Gasteiz. Aunque la decisión última se tomará siguiendo el proceso participativo que caracteriza a Ikune, la idea de sus promotores es presentarse a las elecciones forales en busca de un escaño en las Juntas Generales. En la plataforma han constatado con tristeza que casi todo lo que no sea lograr sitio en las instituciones legislativas da escasos resultados, y por ello se buscará el poder mediante el sufragio.

"Tenemos ejemplos de iniciativas legislativas populares, como la de los desahucios, que después de conseguir más de 1,4 millones de firmas, no sirven para absolutamente nada", señala Barrios. "La única manera de cambiar las cosas los que estamos hartos es dando el paso y quitando del medio a los que están pensando en sus partidos más que en los ciudadanos", incide. El principal escollo para dar ese salto, señala el portavoz de Ikune, es contrarrestar el poder de comunicación que tienen los partidos tradicionales. "El problema no es si somos buenos o no, si tenemos experiencia de más de 22 años y contrastados nuestros compromisos, el problema es la comunicación y el mal llamado Cuarto Poder. ¿Cómo van a saber los ciudadanos qué votar si no saben o no conocen qué alternativas existen?", se pregunta.

Según Barrios, el éxito de un partido en unos comicios se vincula casi exclusivamente con su capacidad de financiación, y por ello, "aquellos que más se han hipotecado y vinculado a las élites económicas, más posibilidades tienen de ganar, y acaban ganando esas élites y esos lobbies de poder, más que los ciudadanos". Hace unos meses, Barrios comparó a Omnia con una bicicleta que compite con motos. Hoy lo ve aún más complicado. "Diría que es una carrera de Fórmula 1 en la que vamos en triciclo, pero lo que importa son las capacidades de los pilotos y sobre todo las intenciones de los mismos. Sabemos que es un proceso difícil y tedioso, pero debemos intentarlo", insiste.