vitoria. Los concejos son mucho más que una comunidad de vecinos, como acostumbra a denominar a estas entidades el diputado general, Javier de Andrés. En Álava, estas administraciones locales son ahora mismo el mayor reflejo de democracia directa, y lo son gracias a citas como las que hoy tiene lugar en los más de trescientos concejos alavesas, que celebran sus elecciones a las juntas administrativas.

La presentación de candidaturas finalizó el pasado 8 de noviembre, y en los concejos en los que no exista ninguna candidatura sus habitantes podrán votar a cualquier vecino que consideren que puede representar mejor a su respectivas localidades o juntas administrativas. En principio, el hecho de que la cifra de concejos supere las trescientas entidades obligará a posponer los resultados al menos uno o dos días.

Una vez se den a conocer, los representantes que hayan conseguido un mayor número de votos ocuparán su cargo los próximos cuatro años, en un momento en el que los concejos han pasado a situarse en el punto de mira de la Diputación alavesa como consecuencia de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local ideada por Mariano Rajoy. Una propuesta que será aprobada próximamente en el Congreso y que permitirá a Madrid meter mano en el día a día de todas las pequeñas entidades locales.

Sin embargo, el acuerdo alcanzado a finales de octubre entre el PNV y el propio Gobierno central evitará que dicha ley se aplique indiscriminadamente en Euskadi, y especialmente en Álava, en cuanto a la organización de concejos, cuadrillas y pequeños municipios.