javier Ruiz de Arbulo, diputado de Administración foral, respondía directo y al grano cuando la oposición le preguntó ayer dónde estaba la partida destinada al convenio con ACOA, la asociación que alberga a casi trescientos concejos de Álava. "No hay partida porque no hay convenio", zanjó el responsable foral antes de apuntar que el citado acuerdo finaliza el próximo 31 de diciembre y explicar los motivos que han llevado a la Diputación a poner fin de forma unilateral al convenio que en 2013 reportó cerca de 65.000 euros a esta asociación que, por cierto, aún no ha recibido el pago de los 32.000 euros que se le deben del presente año. "El 1 de diciembre hay elecciones a las juntas administrativas de Álava y, tradicionalmente, ACOA convoca sus propias elecciones después de éstas, así que no tiene ningún sentido que negociemos un convenio con un equipo directivo que igual cambia tras las elecciones", apuntaba Ruiz de Arbulo. Cabe recordar, de hecho, el propio diputado así incidió en ello en su comparecencia, que esta asociación presentó en 2012 una denuncia -que perdió en los juzgados- contra el ejecutivo foral, con motivo del Plan Foral de Obras y Servicios. La decisión de la Diputación adquiere tintes polémicos en un contexto marcado por la nueva Ley de administraciones locales de Mariano Rajoy que, tras un acuerdo del PNV con el Gobierno de Madrid, evitó a última hora su incidencia real en las diputaciones vascas y el mantenimiento de los concejos alaveses, que evitaban así que cayera sobre ellos la espada de Damocles. Sin embargo, parece que ahora la Diputación pretende virar su punto de mira de los propios concejos. "En estos presupuestos nos centramos en apoyar a nuestras administraciones locales", aseguraba ayer Ruiz de Arbulo a las propias asociaciones. Y es que la información que por la mañana trasladaba el diputado en Juntas Generales cayó como una losa en la propia ACOA, cuyo presidente conocía la noticia a través de este periódico. "Me parece increíble. Este año la Diputación denunció el convenio que manteníamos y nos obligaron a firmar uno nuevo en julio de seis meses de duración, hasta el 31 de diciembre. En aquel momento el diputado acordó con nosotros de palabra que el trato se prorrogaría un año más, ya de enero a enero, en 2014. El jueves estamos citados a una reunión con él, así que veremos si realmente el señor diputado tiene o no tiene palabra", incidió ayer Javier Argote, presidente de ACOA. "Aunque las elecciones a los concejos sean el 1 de diciembre las de nuestra asociación no van a ser antes de marzo. ¿Nos van a dejar tres meses sin convenio cuando ya nos deben 32.000 euros del de 2013? No tenemos dinero para pagar los gastos", subrayó Argote, que confiaba en poder firmar, según estaba acordado, la prórroga del convenio de 2014 antes de final de año. Sin embargo, a tenor de lo anunciado ayer por el diputado de Administración foral, la asociación de concejos alaveses puede pender ahora de un hilo por el empecinamiento foral.