Diputación defiende que incentiva el cultivo de la remolacha pese a eliminar el convenio sectorial

Gasteiz. El diputado foral de Agricultura, Borja Monje, desgranó ayer en las Juntas Generales las partidas que su departamento controlará el año que viene, siempre y cuando el actual proyecto de las cuentas forales -aún sin apoyos- salga adelante en las próximas semanas. Con 19 millones de euros como base, Monje se ha marcado como objetivo principal "modernizar" a lo largo del próximo año todo lo que tenga que ver con el agro alavés. Un propósito para el que necesitará casi tanto ánimo como dinero. Y es que, en un contexto en el que los agricultores y ganaderos alaveses sufren cada día más el azote de la crisis, la reducción de las ayudas públicas y la falta de apoyo foral al agro alavés, denunciada recientemente en este periódico por varios profesionales del sector, pasa por ser el principal problema al que se enfrentan ahora mismo, y no la duda de si adquirir o no una nueva maquinaria para la agricultura ecológica. Monje, que aseguró que, según sus datos, en 2014 habrá al menos "treinta nuevas incorporaciones" al sector agrícola y ganadero alavés, se ha propuesto así "impulsar a los agricultores a invertir" en sus campos y sus métodos de producción de todos los cultivos, aunque en su presentación subrayó el hecho de que desea "incentivar la patata y la remolacha" en Álava. Una afirmación curiosa teniendo en cuenta que en 2014 se eliminan los 66.950 euros del convenio plan sectorial, aunque se mantiene misma cifra de 273.000 euros en "ayudas del plan sectorial" y desde el ejecutivo foral afirman que los remolacheros no van a notar ese descenso al compensarlo con otras partidas, además de situarlos como "un grupo prioritario" en la concesión de ayudas.