INACCESIBLE, salvo para personal autorizado, e incluso protegida por doble valla, la flamante UCEIS de Campezo ya es una realidad, la obra está terminada, pero no entró en verano en funcionamiento como anunció la Diputación.
El gobierno foral delegó en Arabako Lanak la gestión de las obras de construcción de la sede de la Unidad Comarcal de Extinción de Incendios y Salvamento (UCEIS) de Santa Cruz de Campezo y en julio de 2012 se adjudicó el trabajo a Lanbide por 1,2 millones de euros y un periodo de ejecución de 12 meses.
La adjudicación se hizo a bombo y platillo e incluso fue el diputado general, Javier de Andrés, quien lo anunció, destacando que la nueva UCEIS se ubicaría en el polígono industrial, lo que permitiría una rápida intervención en caso de que se produzca un incendio en alguna de las empresas allí instaladas. Además, su cercanía a la carretera A-124 facilitaría el desplazamiento de los bomberos hacia cualquier punto de la Montaña Alavesa.
Esta instalación lleva años coleando, desde antes de 2007. De hecho, los servicios de extinción de incendios ya se han habituado a dejar los vehículos en unos garajes de la Cuadrilla, frente al cuartel de la Guardia Civil. La situación se había vuelto tan precaria que ya en 2007, la Diputación pensó que el antiguo almacén del SENPA podría acoger la UCEIS. Con esa intención se licitó la obra, que consistía en la rehabilitación de la mitad del edificio, por un importe de 422.720 euros. La sorpresa vino cuando a la licitación no se presentó ni una sola empresa y el concurso se declaró desierto.
Según fuentes de Arabako Lanak, entre los motivos para que ninguna empresa se presentara estaba lo ajustado de la cuantía de licitación y la complejidad de la obra, que se limitaba a actuar sobre la mitad del edificio. La decisión fue un chasco para la Cuadrilla, por eso representantes de la Diputación se reunieron con los junteros para animarles con un nuevo proyecto.
En la reunión con los responsables de la Cuadrilla se les informó de los problemas por los que se había declarado desierta la licitación, pero también se anticipó que ya se estaba trabajando en un nuevo proyecto de rehabilitación integral del edificio para que pudiera albergar servicios de carácter local o provincial, como la sede de la ambulancia y un depósito de sal como punto de apoyo logístico en las campañas de vialidad invernal, además del retén. También se confirmó que en el primer trimestre de 2008 estaría aprobado el proyecto de rehabilitación. Después, silencio durante un año y el anuncio final de que ese proyecto tampoco cuajaba.
En 2009 se confirmó que habría nuevo edificio. De hecho, se anunció que el 31 de diciembre finalizaba el plazo para que el proyecto de UCEIS de Kanpezu estuviera aprobado por la Diputación. Sin embargo, un año después de la firma del convenio, lo único que se había hecho es elaborar el proyecto, que se encargó a Óscar Luquin Martínez, por un importe de 17.980 euros, y se dejó el documento en la sección de Edificios Asociados de Agricultura, para su supervisión, donde estuvo más de un año.
Tampoco había prisa en los despachos de la Diputación por resolver el problema. Los procesos se ralentizaron, hasta el punto de que la cesión del solar para la construcción se firmó en febrero del año pasado y y se materializó a través de un convenio mediante el cual la Diputación de Álava aceptaba la cesión gratuita por parte del Ayuntamiento de Campezo del derecho de superficie de una parcela de 6.069 metros cuadrados que se destinaría a la construcción de la sede de la UCEIS.
El plazo por el que se constituyó y se concedió este derecho de superficie es de 75 años desde la firma de la correspondiente escritura pública. Y en el documento se estipulaba que sería la Diputación quien financiase los costes del proyecto, las obras de construcción y equipamiento del recinto y los gastos de las operaciones de crédito que sean necesarios para la financiación de la UCEIS. Con ello, la institución foral se comprometía a mantener el uso de la UCEIS de Kanpezu en la ubicación indicada, al menos durante los diez años siguientes a su construcción.
Hubo ilusión en la comarca, que quedó de nuevo en agua de borrajas porque, tras la firma de la cesión de uso del suelo se volvieron a parar las gestiones, aunque se había dicho que estaría terminada antes de acabar 2012. Ahora ya está construida, aunque no tiene que proteger del fuego a ninguna empresa del polígono. Falta completar su equipamiento, ya que, además del equipo de 20 voluntarios ya existente en la localidad, se procederá a contratar a 12 bomberos profesionales. La nueva unidad cubrirá unos 485 kilómetros cuadrados y se beneficiarán del servicio seis ayuntamientos que agrupan 47 núcleos de población, 3.200 habitantes, además de la masa forestal existente.