Llodio/Gasteiz. La variante de Llodio se ha convertido con razones de sobra en el punto negro primordial de la red viaria alavesa. De hecho, cuando aún no se habían apagado los ecos de un accidente mortal que acabó con la vida de un conductor hace ahora dos semanas en la ya tristemente famosa A-625, ayer la crónica de sucesos regresó al luctuoso vial. No en vano, otras dos personas -dos vecinos de Amurrio, de 61 y 62 años de edad, respectivamente- perdían la vida en el mismo lugar en el que lo hizo su predecesor debido a una colisión entre un turismo y un todoterreno. El siniestro dejó además tres heridos. De ellos, uno se encuentra en estado muy grave. Todos ellos forman parte ya, por desgracia, del listado de víctimas de una carretera que en los últimos cinco años se ha cobrado once muertos a su paso por el corazón del Valle de Ayala.
Según refleja la Agencia Efe, el accidente mortal tuvo lugar al mediodía en el término municipal de Llodio. Según datos del Departamento vasco de Seguridad, el siniestro ocurrió en la zona en la que los vehículos procedentes del laudioarra barrio de Gardea se incorporan a la circunvalación de la localidad. En el accidente se vieron implicados un turismo Volkswagen Passat y un todoterreno Land Rover Freelander. Además del fallecido, en el 4x4 viajaban otras tres personas. Como copiloto iba una mujer de 30 años, también de Amurrio, que comparte apellido con el conductor y que ha resultado herida muy grave, por lo que ha sido evacuada al Hospital de Cruces, en Barakaldo. En la parte trasera viajaban una mujer de la misma localidad y un joven bilbaíno, ambos también de 30 años. Los dos han resultado heridos y ella ha sido trasladada al Hospital de Cruces, mientras que él al de Basurto, en la capital vizcaína.
A raíz del siniestro, la vía quedó parcialmente cortada al tráfico, por lo que la Ertzaintza continuó regulando el paso de vehículos en el lugar del accidente hasta las dos y media de la tarde, cuando las grúas retiraron los vehículos implicados. Al lugar de los hechos también se desplazaron dotaciones de Bomberos.
Conmoción en Amurrio El doble accidente mortal ha conmocionado a toda la comarca de Ayala, en especial a los vecinos de Amurrio, localidad ubicada a menos de diez kilómetros del lugar siniestro, donde vivían los dos hombres fallecidos y las dos mujeres heridas.
En los últimos años la carretera A-625 ha registrado varios accidentes mortales en los 20 kilómetros del tramo entre Llodio y Orduña (Bizkaia), en el límite con Burgos. En concreto, desde 2008 doce personas -incluidos los dos hombres fallecidos este mediodía- han perdido la vida en el citado tramo. En algunos de estos siniestros, al igual que ayer, ha habido más de una víctima mortal. Entre los accidentes que más impresión han causado a los vecinos está el fallecimiento en 2008 de tres jóvenes que estudiaban en el instituto de Amurrio después de que su todoterreno chocara frontalmente contra un camión. Dos años después fallecieron en esa misma localidad en otra colisión frontal un hombre de 40 años y su hijo de 5, mientras que su hermano, de 3, resultó herido muy grave.
El último accidente mortal ocurrió hace apenas diez días exactamente en el mismo lugar del siniestro de ayer. En aquel caso -sucedido el 28 de octubre-, un hombre de 77 años falleció después de que su vehículo chocara frontalmente con otro coche, cuya conductora resultó herida. Ocurrió alrededor de las 15.00 horas. Entonces, la víctima mortal invadió con su Fiat Stilo el carril contrario de la carretera a la salida de Laudio. Quedó cruzado en la vía. Sin tiempo para reaccionar, la conductora de un Volkswagen Passat se topó de bruces con el utilitario y chocó violentamente contra el lateral éste, provocando el fallecimiento en el acto de su conductor. La mujer, de unos 30 años, sólo resultó herida leve, aunque fue trasladada al hospital de Galdakao conmocionada por el accidente.
Las primeras pesquisas establecieron un despiste del conductor como causa de un choque que se produjo con la calzada mojada, aunque en el momento del mismo no llovía copiosamente. Al lugar del siniestro acudieron efectivos sanitarios y dos vehículos del parque de Bomberos de Laudio, que procedieron a la extracción del cuerpo de la víctima. Un proceso que se demoró durante casi cuarenta minutos como consecuencia del mal estado en el que quedó el coche del fallecido. Finalmente, lo integrantes del retén pudieron extraerlo. La muerte de este hombre de 77 años se unía así a la triste lista de personas que han perdido la vida en los últimos años a lo largo de la carretera A-625, que une las localidades de Laudio y Amurrio.