vitoria. La concejala Marian Castellanos se sentó ayer por última vez esta legislatura en la bancada del PP para presentar su renuncia como titular de la cartera de Seguridad Ciudadana. Una marcha voluntaria, según el alcalde, fruto de la crisis que vive el gabinete de Javier Maroto, en opinión de la oposición. Castellano mantuvo la sonrisa en todo momento y al final del pleno extraordinario se fue despidiendo, uno por uno, de sus compañeros de Corporación.
El departamento en el que la edil ha sido tan cuestionada pasa ahora a manos de Alfredo Iturricha, con varios frentes abiertos. De un lado, la necesidad de poner orden en la Policía Local, tarea de la que se encargará con mano de hierro el veterano Alfredo Piris y de otro, la urgencia de nombrar un nuevo gerente para Tuvisa después de que la oposición cesase a Javier Latorre desencadenando una crisis sin precedentes en la sociedad que gestiona los autobuses urbanos que, a la postre, ha desenvocado en la sustitución de Castellanos, a partir de ahora asesora del PP en el Ayuntamiento.
La concejala a la que no le cuadraban las cuentas de las nevadas es la primera en abandonar el gabinete popular tras los cambios de equipo anunciados por Maroto. A finales de mes, previsiblemente lo hará Encina Serrano, responsable del área de Cultura y Fiestas. En su lugar entrará Iñaki García Calvo en cuanto la Junta Electoral central de su aprobación. Su incorporación no será la única, ya que Elena Izuel será nombrada edil encargada de las adjudicaciones y contrataciones municipales a las órdenes de su compañero y titular de Hacienda, Manu Uriarte.
El nuevo equipo con el que Maroto ha decidido afrontar el resto de su legislatura al frente de la Alcaldía es una "reestructuración" de gobierno para el alcalde. Pero una "crisis de gobierno" para la oposición que únicamente ve en la medida adoptada un cambio de caras pero no de programa, ideas y forma de gestionar. PNV, PSE y EH Bildu consideran que mientras Maroto siga al frente del ejecutivo local todo seguirá igual en Gasteiz porque las siglas son las mismas.
Los nacionalistas afirman que los ceses son sólo un intento de tapar los errores y fracasos del alcalde y los socialistas piden a Maroto que deje su sillón de parlamentario en la Cámara vasca y se centre en su trabajo de alcalde de Vitoria.