vitoria. Hay personas que valen para todo. O al menos personas cuyo partido considera que valen para todo. Tienen muchos nombres, pero en Álava podrían responder al de Luis Viana. El antiguo diputado de Promoción Económica dejará su puesto como juntero a propuesta del Partido Popular alavés, que ayer puso sobre la mesa de las Juntas Generales la renuncia del citado. Pero, a la espera de que su formación designe al hombre o mujer que ocupará su silla en la Cámara foral, Viana no tiene ningún motivo para preocuparse por su futuro laboral.

En principio, su sillón de presidente de Araba Logística, gestora de Arasur, está garantizado. Un puesto meramente testimonial -es Fernando Hernández, gerente de dicha entidad a punto de jubilarse, el que ejerce de máximo responsable- al que accedió hace apenas medio año en un nombramiento surgido, según las fuentes consultadas, más por dedocracia que por meritocracia. Sin embargo, testimonial no es siempre sinónimo de no remunerado, y de hecho las retribuciones económicas de Viana como presidente de Arasur ascienden a alrededor de 45.000 euros por un cargo sin poder ejecutivo. De cualquier forma, el pasado reciente de Luis Viana está marcado a fuego por su baile de un puesto a otro, como el que se pasa el día en el juego de las sillas con la confianza de que, cuando la música pare, siempre tendrá una en la que sentarse.

Después de salir rebotado de su cargo como diputado foral de Promoción Económica tras una crisis de gobierno en la que De Andrés no tuvo reparos en dejarlo marchar, Viana regresó a su puesto de funcionario. Pero fue un visto y no visto. El Consejo de Administración de la Caja Vital, con el Partido Popular al frente y el exconcejal popular Fernando Aránguiz como rostro visible, le propuso sin tapujos que como vicepresidente de Kutxabank.

Un cargo sin sueldo, pero con unas dietas de cerca de 45.000 euros al año. La cantidad no es casual. Unidas las dietas y las retribuciones como presidente de Arasur y vicepresidente de Kutxabank, Viana cuadraba finalmente unos emolumentos muy similares a los que percibía como diputado de Promoción Económica.

Además, Viana logró que el Partido Popular le nombrase como asesor del grupo parlamentario popular en el Parlamento Vasco. Tal circunstancia revierte hacia el interesado en forma de cotizaciones a la Seguridad Social y en forma de antigüedad consolidada en su carrera como funcionario. La cuadratura del círculo quedaba consumada.