Vitoria. Los sacos de dormir y las esterillas llevaban horas preparados para su cometido. Decenas de trabajadores del Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS) habían comenzado a encerrarse a partir de las tres de la tarde en la sede para protestar por el "desmantelamiento de los servicios sociales públicos" y denunciar la "progresiva privatización" del organismo, dispuestos a continuar su reclusión hasta la comparecencia de hoy en las Juntas Generales. Al cierre de este periódico seguían allí, aunque vigilados por los miñones, que todavía no les habían ordenado el desalojo. Les acompañaban los seis sindicatos, sin fisuras, convencidos de que ha llegado la hora de dar un puñetazo en la mesa para tratar de desmoronar unas políticas que conllevan "el empeoramiento en la calidad y atención" de un servicio que fue referente en las últimas décadas.

Los trabajadores, que habían ubicado tres grandes pancartas en la entrada de la sede, denunciaron que de unos años a esta parte "este pilar fundamental para la sociedad en su conjunto está siendo desmantelado para privatizarlo, mercadeando con la atención que reciben los ciudadanos alaveses". Según dicen, ejemplos hay, como el traslado del servicio de Psicogeriatría de la residencia de Arana a Lakua, "que supuso la pérdida de 16 puestos de trabajo" o el próximo cierre de la residencia de Arana y la apertura de Abetxuko, "que va a ser aprovechado para despedir a 14 personas y externalizar los servicios de cocina, lavandería, mantenimiento y recepción". A juicio de la plantilla, estas acciones forman parte de "una nueva fórmula de administración de servicios" de la diputada de Asuntos Sociales, Marta Alaña, con el objeto de "privatizar y desmantelar" prestaciones que son vitales para ofrecer apoyo a personas en apuros y darles calidad de vida. Precisamente a Alaña llegaron a verla ayer los encerrados, así como a la directora gerente del IFBS, "pues al parecer tenían reunión informativa con las familias afectadas por el traslado de Abetxuko a Arana".

La Junta de Personal del IFBS proseguirá con su denuncia hasta que la diputada dé marcha atrás a "este atropello al sistema público de Bienestar Social". La comparecencia de hoy en las Juntas es un nuevo paso.