gasteiz. La lucha contra los desahucios afronta estos días en Vitoria una nueva y desoladora batalla de cuyo resultado depende el bienestar de una familia con cuatro menores a su cargo. La llave de su futuro la tiene ahora mismo Alokabide, que se mantiene impertérrita en su decisión de desalojar a esta familia el próximo lunes como consecuencia de la deuda que arrastran con ellos. Todo a pesar de que esta familia, que debía a la sociedad pública 3.233 euros, acaba de abonar 1.500 euros de la misma como muestra de su predisposición a hacerse cargo de lo que debe.
Además, a dicha cantidad han añadido también los 300 euros de cuota mensual correspondiente al alquiler del mes de octubre. Un pago sufragado de forma solidaria por SOS Racismo, que ayer instó a Alokabide a suspender temporalmente el desahucio de esta familia de inmigrantes con cuatro hijos menores a su cargo, previsto para el próximo lunes a las 9.30 horas. Y es que SOS Racismo considera probada la voluntad de los inquilinos de "asumir la deuda a pesar de la imposibilidad material de hacer frente a la totalidad de la misma, al no ser ninguno de sus miembros titulares de ayudas sociales de ningún tipo".
A partir de ahora, reducida la cantidad a saldar con Alokabide hasta los 1.733 euros de los 3.233 iniciales, la pelota queda en el tejado del servicio público vasco, que deberá valorar si quiere dejar a una familia con cuatro menores en la calle por una cantidad como la citada apenas unos días después de que sus miembros hayan mostrado su predisposición pagando la mitad de la misma. Por ahora, Alokabide parece seguir en sus trece y no ha trasladado ni a la familia ni a SOS Racismo ninguna posibilidad de solicitar la paralización del desahucio al juzgado de primera instancia de la capital alavesa. De no hacerlo, dos adultos y cuatro menores se quedarán en la calle el próximo lunes por una deuda de 1.733 euros.