VITORIA. No hay manera de dar carpetazo a la polémica de la BAT, esa tarjeta que según Euskotren caduca a los cuatro años desde la puesta en marcha del tranvía en Vitoria y que debe ser obligatoriamente renovada por tres euros. Ayer, en el consejo de Tuvisa, PP y PNV rechazaron la propuesta del PSE y Bildu, quienes haciéndose eco de las quejas ciudadanas planteaban exigir al Gobierno Vasco la reposición gratuita de la txartela y la devolución del dinero a los usuarios que ya hubieran pagado. Pero no pudo ser. El Ayuntamiento seguirá alimentando lo que para los usuarios es "un timo" de Euskotren, más aún ahora que están a punto de desaparecer las tarjetas monedero del urbano, lo que obligará a sus propietarios a adquirir la BAT para usar el transporte público.
Los dos grupos que esgrimieron el no justificaron su posición por el desconocimiento de las repercusiones económicas que la propuesta podría acarrear. Y eso que mientras que el Ayuntamiento asume el 50% de los gastos de gestión, la recaudación de los tres euros se la lleva sólo Euskotren. Además, el gobierno advirtió de que la renovación no es gratuita "en el resto de Euskadi". Ni PSE ni Bildu entendieron el argumento. Desde las filas socialistas, la concejal Isabel Martínez advirtió de que "esta no es la manera más adecuada ni de promocionar el uso del transporte público ni de ayudar a la ciudadanía en crisis". A su juicio, el coste por eliminar los tres euros "podrían afrontarlo el Gobierno Vasco y el Ayuntamiento, este último con los convenios green".
Bildu insistió en el hecho en sí de la caducidad de la BAT. "No existen razones técnicas. Si caduca es por el interés económico de algunos", criticó el concejal David Pina. Según desveló, en el consejo, el gerente de Tuvisa admitió que las txartelas se pueden reprogramar para que duren más. El PP, sin embargo, defendió luego la extinción en cuatro años por ser "el plazo en el que se considera que una tarjeta es segura".