vitoria. La apretada agenda de final de año reunió ayer a la Corporación gasteiztarra para debatir los veinte puntos de un largo Pleno, habitual en el Ayuntamiento, que vino a evidenciar la minoría del gobierno del PP y la soledad con la que Javier Maroto despide 2012. El alcalde que, debido a su doble condición de parlamentario y regidor de Gasteiz, ayer decidió quedarse en la Casa Consistorial comprobó cómo los grupos de la oposición unían sus votos para sacar adelante varias mociones sobre asuntos de actualidad. Entre ellas, la defensa del servicio de atención ciudadana 010 y el rechazo a los despidos; o el apoyo al Banco de Alimentos con una partida de 932.000 euros sobrantes del comedor social de Desamparados, que no se realizará porque el PP dice que no hay tiempo. También la solicitud de excarcelación para dos presos de ETA enfermos, por razones humanitarias. Acuerdos que, si bien es cierto no son vinculantes, esto es, de obligado cumplimiento para el PP, visualizan cierta sintonía entre PNV, PSE y Bildu en la despedida del año.
Las tres formaciones -aunque con matices- se posicionaron, por ejemplo, a favor de mantener el servicio de atención ciudadana 010 y en contra de los despidos de las trabajadoras decidido por Maroto. No obstante, a pesar de su apoyo, el conflicto no parece que tenga visos de solución a medio plazo, pese a la movilización de la plantilla, en huelga indefinida desde noviembre. Las afectadas no pierden la esperanza, pero el alcalde no se mueve un ápice de su postura inicial. De hecho, el ejecutivo popular informó ayer de que 77 trabajadores municipales han aprobado el examen para oficiales de control del pasado día 21, lo que significa que sustituirán a las despedidas del 010 y realizarán su labor en los centros cívicos. En breve comenzarán un curso de formación y cuando lo finalicen atenderán la ventanilla única de los centros cívicos, todos los días de la semana, con horario ininterrumpido.
El plan de Maroto contempla despedir en marzo a 40 trabajadoras de este servicio. En los centros cívicos se les sustituirá por personal municipal con el fin de ahorrar medio millón de euros. En cambio, doce de ellas se mantendrán en los locales de Olaguíbel para atender a los ciudadanos que desde que comenzó la huelga se ven obligados a hacer largas colas para realizar sus trámites. Pendiente está aún la futura cobertura del teléfono municipal 010.
Aun así, la plantilla sigue adelante con sus reivindicaciones. Ayer, antes de tomar la palabra en el turno popular del Pleno, empapelaron la Plaza Nueva con muñecos inocentes con el nombre de cada una de ellas. Y por ello tuvieron un pequeño altercado con la Policía Municipal, que se acercó a identificar a las allí presentes, explica Karmele.
Al margen del conflicto del 010, Maroto tendrá que decidir también a partir de 2013 el uso que le da a la estación de autobuses de Los Herrán. También en este punto la oposición unió sus votos para pedir al alcalde que escuche la opinión de los vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona antes de adoptar cualquier decisión. De esta forma -piensan PNV, PSE y Bildu- podrá definirse un proyecto atractivo que contrarreste la pérdida de actividad que acarreará el traslado de los autobuses a Lakua.