vitoria. El grupo del PSE-EE en el Ayuntamiento de Vitoria ha exigido al alcalde, Javier Maroto, la tramitación del Presupuesto municipal y se ha ofrecido para trabajar en su elaboración porque, en su opinión, "la prórroga sólo beneficiaría a Maroto, quien podría gobernar nuevamente a golpe de decreto".
El jueves, el PNV anunció la ruptura de las negociaciones con el Gobierno municipal, lo que podría abocar al PP, que gobierna en minoría, a prorrogar el presupuesto por segundo año consecutivo.
En rueda de prensa, el grupo socialista exigió ayer la tramitación del proyecto de cuentas con el fin de "garantizar" el destino de recursos municipales "a la creación de empleo y a ayudar a las familias y personas que peor lo están pasando en esta situación de crisis".
El requerimiento lo realizó el portavoz del PSE en el Consistorio, Patxi Lazcoz, quien, además, anunció el apoyo de su grupo al plan de inversiones en barrios para evitar que el "desencuentro" entre jeltzales y populares "afecte gravemente a los vecinos que esperan la construcción de centros cívicos, escuelas infantiles y otros equipamientos". En materia presupuestaria, Lazcoz reiteró el ofrecimiento de su grupo para trabajar en la elaboración del presupuesto municipal, pues entiende que la "prórroga solo beneficiaría a Maroto, quien podría gobernar nuevamente a golpe de decreto". En este sentido, afirmó que el PSE "sigue a la espera de una nueva llamada del gobierno para ver si podemos construir un acuerdo presupuestario".
Las condiciones que plantean los socialistas para la negociación son, según Lazcoz, "muy claras". "Son las que le pedirían las más de 21.000 personas en paro que tenemos en Vitoria: utilizar los recursos económicos del Ayuntamiento para crear empleo y sustentar la dignidad de las personas que ahora mismo están en una situación dramática", precisó. En este sentido, confió en que al gobierno municipal "no le parezcan inaceptables" y subrayó que "si el PP lo tramita habrá presupuesto, otra cosa es que no le guste cómo queda".
Por otra parte, responsabilizó a PNV y Bildu de la situación política del Ayuntamiento por "alimentar acuerdos con el PP a escondidas, sin luz ni taquígrafos y sin garantías de cumplimiento. Por eso el PP está despidiendo a gente y se produce la paralización de proyectos, porque se han cerrado acuerdos a cambio de nada", concluyó.