Vitoria. Aún no ha acabado el año y a Javier Maroto ya se le complica su gestión de gobierno para 2013 porque, finalmente, tendrá que recurrir a la prórroga de los presupuestos ya prorrogados. El Ayuntamiento repite el guión seguido en la Diputación y arrancará el ejercicio sin un programa claro de ingresos y gastos para la ciudad. Las dos instituciones alavesas gobernadas por los populares han sido incapaces de conseguir los apoyos que necesitan para sacar las Cuentas adelante.
Pero no es éste el único frente que tiene abierto el alcalde, ya que el PNV pidió ayer la destitución de Alfredo Piris como gerente de Ensanche 21, una auditoría de las cuentas y la disolución ordenada de la sociedad urbanística. "La toma de decisiones del gerente, extralimitándose de los acuerdos del consejo, genera inseguridad jurídica", señala el portavoz jeltzale, Gorka Urtaran. También Bildu solicitó la marcha de Piris. De hecho, ambos grupos sumaron votos, aunque el cese no salió de nuevo adelante por la oposición de PP y PSE. Lo que sí habrá es un monográfico, una auditoría o informe exhaustivo sobre la sociedad urbanística.
Y es que la ruptura de las negociaciones PP-PNV en Gasteiz trajo ayer reproches a raudales entre ambas formaciones. Los nacionalistas acusan al alcalde de haberse gastado el dinero de Ensanche 21 que se iba a destinar a equipamientos como los centros cívicos de Salburua y Zabalgana. Inversiones a las que previamente Maroto se había comprometido con los jeltzales. "Ha dedicado los recursos destinados al plan de equipamientos a otros proyectos que no conocemos, incumpliendo el pacto que habíamos alcanzado", censuró Urtaran. Además, el portavoz del PNV informó de la grave situación económica que atraviesa la sociedad, prácticamente en bancarrota, y con necesidades de crédito para 2013 de 65,6 millones de euros.
Poco después de que Urtaran realizara estas declaraciones dando por roto el acuerdo presupuestario, el gobierno municipal salió al paso. Los concejales de Hacienda y Urbanismo, Manu Uriarte y Miguel Garnica, respectivamente, tacharon de excusas y mentiras las palabras de Urtaran. "Hoy ha quedado claro que el PNV no quería presupuestos. Y mientras tanto han tratado de dinamitar Ensanche 21, dando una visión apocalíptica", manifestaron, haciendo hincapié en que las inversiones en los nuevos barrios siguen adelante.
Sin embargo, los nacionalistas consideran que los últimos acontecimientos ocurridos en la sociedad y los datos que van conociéndose de actuaciones pasadas avalan su petición. El propio Piris ya manifestó en su comparecencia para aclarar la polémica por el sobrecoste de los pisos de VPO que meditaba su marcha. E informó de que él mismo presentó a Maroto su dimisión, pero el alcalde no la aceptó.
Acusaciones y reproches aparte, Vitoria arrancará el año con menos ingresos de los previstos, más deuda y sin Presupuesto.