Bildu llegó al Pleno con el deseo de que el Ayuntamiento aprobara por unanimidad la propuesta de la plataforma vasca para la querella contra los crímenes del franquismo de adherirse a la causa argentina sobre esta cuestión. No lo vio cumplido. El equipo de gobierno condenó el franquismo, pero se negó a aprobar la moción presentada a través de la coalición abertzale, en la que, entre otras cuestiones, se denunciaba el alzamiento militar y la actitud de la Iglesia, al tiempo que se exigía reparación para las víctimas.