Vitoria. Bildu dibujó ayer un escenario de acuerdo presupuestario "inminente" entre el Gobierno de Javier Maroto y el PNV. La retirada de la propuesta de tasas y precios públicos por parte del Ejecutivo municipal, el pacto posterior de Maroto con los jeltzales para eliminar la tasa de basuras a las viviendas vacías y el nombramiento de Fernando Aránguiz como nuevo presidente de la Caja Vital -también pactado entre ambos grupos- constituye a juicio de la coalición abertzale el "ritual de apareamiento" que avanza esta realidad. Con todo, Bildu no ha renunciado a presentar sus particulares "líneas rojas" para las Cuentas de 2013, cuyo debate arrancará próximamente. "Estuviera el partido que estuviera, esto es lo que proponemos. Maroto tendría que dar un giro de 180 grados para acercarse a nuestro modelo", asumió ayer Kike Fernández de Pinedo durante la presentación de las propuestas de su coalición. Su compañero Antxon Belakortu aseveró que todas las formaciones con representación en el Ayuntamiento tienen "algo que aportar" al Presupuesto y mostró su preocupación ante la posibilidad de que, si se da el pacto, Maroto y el PNV apliquen su particular rodillo.
Bildu estableció cinco condiciones "obligatorias e infranqueables" que las próximas Cuentas municipales deberían incluir. La primera alude al aumento del gasto social, "imprescindible" para evitar un mayor deterioro de la situación actual. La coalición abertzale propuso que el Consistorio "en ningún caso" destine menos de 32 millones a este apartado, un gasto "adecuado a las necesidades y no implementado en función de la capacidad de gasto", y también que arbitre medidas "efectivas y reales" para mantener y aumentar la colaboración con el tercer sector.
El impulso al empleo de calidad, no vinculado a la obra pública, se erige como la segunda línea roja de Bildu, mediante la generación de un nuevo modelo económico basada en un cambio energético dotado de una línea de financiación de dos millones de euros en colaboración con otras instituciones. Además, la coalición propone destinar otros dos millones a un plan de reactivación del pequeño comercio.
Fernández de Pinedo también exigió poner fin a la "precarización continuada" de la plantilla municipal, algo que podría lograrse a su juicio con la activación de las listas de contratación para cubrir todas las bajas que se produzcan. Bildu cree que habría que incrementar la partida de Función Pública en cuatro millones de euros.
Las dos últimas propuestas se refieren al euskera y la cooperación al desarrollo. La primera se sustenta en la asignación del 2% del Presupuesto a la promoción de la lengua vasca y la segunda en destinar el 1% de los ingresos corrientes a la cooperación, tal y como se hacía antes de llegar Maroto al Ayuntamiento. Fernández de Pinedo avisó de que el Presupuesto debe debatirse en los consejos territoriales y sectoriales un mes antes de su presentación, otro de los compromisos "obligatorios" para Bildu. Belakortu, entretanto, consideró que la retirada de la propuesta de tasas y precios públicos tendrá unas "gravísimas consecuencias", en forma de nuevos recortes en la Cuentas.