vitoria. La reorganización del servicio de atención ciudadana que está llevando a cabo el Consistorio amenaza la continuidad en sus puestos de varios empleados municipales. Según los afectados, trabajadores del teléfono de información municipal 010 -la mayoría mujeres-, podrían llegar a ser 40, una cifra que también pusieron ayer sobre la mesa con preocupación los grupos municipales de Bildu y el PSE.
Ambos cargaron contra la concejal de Nuevas Tecnologías, la popular Leticia Comerón, responsable de la implantación de un nuevo modelo que, entre otras cosas, creará una ventana única para la atención ciudadana atendida exclusivamente por personal municipal. Comerón, que defendió la intención del Gobierno de "mejorar" el sistema para "ponérselo más fácil" a los ciudadanos, limitó a "como mucho 20" los posibles despedidos tras la reorganización. "Sólo ven cosas que no son. No se adelanten a cosas que todavía no han sucedido", criticó a David Pina (Bildu), que abogó por un nuevo modelo pero "sin despedir a nadie".