Vitoria. Que el Casco Histórico de Vitoria ha experimentado un cambio importante en los últimos años a favor de su revitalización es un hecho. El dinero que se ha inyectado en la recuperación del barrio por parte del Ayuntamiento gasteiztarra y de otras instituciones ha servido para que sus calles recuperen el color que habían perdido durante décadas de abandono.
Sin embargo, la recuperación no ha sido igual para todas las zonas de la almendra medieval, y mientras la ladera oeste, es decir, las calles que van del centro fundacional hasta Siervas de Jesús, se ha llevado la mejor parte, las de la ladera este, aquéllas que miran hacia el museo Artium, todavía siguen sufriendo las consecuencias del olvido al que un día les condenó la ciudad.
En esta zona de la parte vieja que abarca calles como Cuchillería, Pintorería, Nueva Dentro, Nueva Fuera, Barrenkale, San Vicente de Paúl o Bueno Monreal, queda mucho trabajo por hacer, especialmente en todo lo que tiene que ver con la rehabilitación de sus viviendas. Prueba de ello es el creciente número de solicitudes que ha registrado el Ayuntamiento de Vitoria por parte de comunidades vecinales pidiendo ayudas económicas para reformar sus fachadas y portales.
Así se recoge en el último informe que ha dado a conocer la oficina de atención vecinal del Casco Viejo, que hace un balance de los seis primeros meses de funcionamiento. Desde su puesta en marcha el pasado 1 de marzo, 703 personas han hecho uso de este nuevo espacio nacido para informar sobre los proyectos del barrio, realizar las gestiones relativas a las ayudas de rehabilitación de viviendas y alimentar la interacción con los residentes. No son pocos visitantes para el escaso tiempo que lleva levantado la persiana del número 45 de la calle Pintorería.
Durante todo este tiempo buena parte de las consultas han ido dirigidas a las ayudas que se conceden desde el Consistorio para reformar viviendas. En total se han tramitado 85 expedientes relacionados con la solicitud de este tipo de subvenciones. La mayor parte de ellas provenían de 72 comunidades vecinales diferentes interesadas en realizar obras de elementos comunes. Además, se han tramitado 51 expedientes relacionados con la solicitud de consultas técnicas que debe realizarse antes de rellenar el informe para pedir la ayuda. Este procedimiento supone que un técnico municipal visiona las obras que se desean realizar y comprueba si la rehabilitación es subvencionable.
Según consta en este balance, si se suman las consultas técnicas y las solicitudes de ayudas, se puede concluir que la mayor parte de los expedientes registrados en la oficina de atención vecinal del Casco Viejo, un 68% concretamente, corresponden a actuaciones en la ladera este, 22% a la ladera oeste y el 10% al centro fundacional. Asimismo, de las solicitudes recogidas en la zona más degradada del barrio, el 77% de las tramitaciones está relacionada con la rehabilitación de elementos comunes. 54 comunidades y siete particulares han solicitado estas ayudas. "Estos dos últimos datos nos deberían llevar a reflexionar sobre el estado de esta zona del Casco Histórico con respecto al resto del barrio", concluye el informe elaborado por la oficina.
Otra de las razones por las que los vecinos han acudido a la oficina ha sido para solicitar las llaves de los caños, para informarse sobre nuevos aparcabicis o por la inspección de grietas.