Vitoria. "No te puedes fiar de una persona que te ha engañado; quien lo ha hecho una vez, te puede engañar siempre". Gorka Urtaran eligió ayer estas palabras del filósofo Descartes para advertir a Javier Maroto de que los grupos de la oposición han perdido la confianza en su gestión. Esta tarjeta amarilla llega tras la comparecencia del viernes del regidor popular. El alcalde se sentó frente a PNV, PSE y Bildu para dar cuenta del proceso llevado a cabo para sustituir a la titular de la Secretaría General del Pleno -máximo órgano jurídico del Ayuntamiento-, pero sus explicaciones no contentaron a nadie.
La falta de respuestas claras a preguntas concretas es lo que ha empujado a la oposición a reprobar al alcalde y echar mano de los servicios jurídicos para estudiar si hubo irregularidades en el nombramiento de la nueva secretaria general del Pleno. En caso de ser así, presentarán un recurso contencioso-administrativo en los tribunales. Además de "vulnerar" los derechos lingüísticos, ya que la nueva secretaria carece de perfil de euskera, aseguran que no dispone de habilitación nacional ni de la categoría superior que se exige para este puesto.
Es necesario recordar que en julio, el PP decidió sustituir a la hasta entonces secretaria del Pleno, Idoia Martínez Peñalva, convocar un nuevo concurso, y al quedar desierto, poner en el cargo de forma provisional a Vicky Gastón hasta cubrir la plaza de forma definitiva. Ante la polvareda levantada por esta decisión, a última hora, Maroto propuso a Martínez Peñalva el cargo de Síndico para desviar la atención. Sin embargo, nacionalistas y socialistas siguen pensando que el proceso está plagado de irregularidades y el nombramiento hecho a dedo.
Además, no es la primera vez que los partidos de la oposición piensan que el alcalde se la ha jugado. Existen antecedentes -recordó el abertzale Kike Fernández de Pinedo- en referencia a la prórroga presupuestaria aprobada por Maroto después de haber elaborado unos presupuestos para 2012. Aun así, la oposición no se plantea una moción de censura porque opina que es a los ciudadanos a quienes les corresponde poner y quitar alcaldes.
Como consecuencia de todo este proceso, el Ayuntamiento no celebra ni comisiones ni plenos, por lo que el socialista Patxi Lazcoz exige al alcalde que reponga a Martínez Peñalva en su puesto y en caso de que ya no quiera, porque el proceso ha ido demasiado lejos, nombre a un profesional que cumpla con todos los requisitos exigidos.
trampas y rencores Para el ejecutivo del PP, en cambio, las acusaciones de la oposición carecen de sentido y son simplemente una puesta en escena en periodo preelectoral. Así lo expresó la edil Ainhoa Domaica, argumentando que todos los pasos dados por su gobierno están avalados por los servicios jurídicos y haciendo un llamamiento a PNV y Bildu para que no caigan en la trampa de Lazcoz, porque actúa "movido por el rencor que siente hacia una ciudad que no le ha querido como alcalde; a él si que le han sacado tarjeta, pero la roja".