Vitoria. Primero fue el cierre del centro al tráfico y ahora las señales a 30 kilómetros por hora. El Ayuntamiento ha decidido reducir la velocidad de los coches en 45 calles del corazón de Vitoria para advertir a los conductores de que si circulan por estas vías pueden encontrarse con ciclistas en la calzada. Javier Maroto anunció ayer esta medida coincidiendo con el arranque de la semana europea de la movilidad sostenible, que este año lleva por lema Moviéndonos en la dirección correcta.

El creciente aumento del uso de la bici como medio de transporte y los problemas de convivencia que a menudo enfrentan a ciclistas y peatones son las razones fundamentales que han llevado al Ayuntamiento a adoptar esta medida, la antesala de la futura ordenanza de la bicicleta, qué marcará ya como obligación por dónde tienen que circular estos vehículos de dos ruedas. Un primer paso para sacar la bici de las zonas peatonales y empujarla hacia la carretera -salvo en el caso de los niños-, siguiendo el ejemplo de otras ciudades europeas como París, Londres, Bruselas, Barcelona y Donostia. Pero eso será más adelante. "Hoy, las calles de Vitoria no están preparadas al cien por cien para obligar a los ciclistas a ir por la calzada", reconoce el alcalde, partidario de "sembrar primero para recoger después".

De momento, en lo inmediato, el gobierno de Maroto se conforma con reducir la velocidad a 30 kilómetros por hora para que los ciclistas, de forma voluntaria, circulen por la calzada y se sientan seguros, sin miedo a que un vehículo invada su espacio. En las próximas semanas, los conductores que transiten por las supermanzanas centrales que rodean el Casco Viejo se encontrarán con señales de prohibido circular a más de 30 km/h, bidegorris pintados en el suelo y dos centímetros de asfalto fundido impreso y coloreado a la entrada y salida de estas vías, que les obligará a pisar el freno. Estas medidas de calmado de tráfico afectan a calles como Fueros, Olaguíbel, Postas, Pío XII, Jesús Guridi, Canciller Ayala, Juan XIII, Isaac Albéniz, Francia, Libertad, Portal de Arriaga, Cercas Bajas, Beato, Eulogio Serdán, Koldo Mitxelena, Bizenta Mogel, Madre Vedruna y San Antonio. La iniciativa tiene un coste de 300.000 euros, de los que 100.000 subvenciona la UE y, en principio, no implican la supresión de plazas de aparcamiento en la superficie, salvo en el caso de San Antonio, por razones de reparto de mercancías.

carga y descarga Además de limitar la velocidad a 30 kilómetros por hora en 45 calles de Vitoria, el Ayuntamiento va a poner en marcha en breve un nuevo sistema de carga y descarga en el centro para reducir el paso de furgonetas de carga y descarga por las zonas peatonales. Habilitará siete calles para estacionar los vehículos de los repartidores, de 8.00 a 14.00 horas. Y desde estas arterias se distribuirán la mercancía en carretillas eléctricas o pequeñas furgonetas hasta los comercios y bares. Y en función de los resultados que dé esta medida, el Ayuntamiento decidirá si habilita un gran centro de carga y descarga.