vitoria. "Me parece que la figura del Síndico no es lo más urgente de lo que hay que prescindir". No podía ser de otra forma. El actual Síndico, Javier Otaola, respalda la función que ha venido ofreciendo para el Ayuntamiento de Vitoria durante más de una década. Ahora, cuando se acerca el final y su vuelta a trabajar de abogado para el Gobierno Vasco, dejará la continuidad de la Sindicatura en manos del Pleno, que es a quien corresponde nombrar a su sustituto. Y, pese a lo rumoreado en los últimos meses, Otaola augura que finalmente habrá un nuevo Síndico.
"Tres de los cuatro grupos municipales parece que están a favor de esa continuidad, y así lo han manifestado en diversas ocasiones. Sí, creo que se mantendrá", apunta. Otaola también recuerda con cierto orgullo cuando, en 2007, fue reelegido por unanimidad; porque, según valora, una elección así debe contar con consenso.
Preguntado sobre si comprende lo afirmado por la Fava, que apuesta por la supresión del Síndico tras su marcha, Otaola afirma que "ni me sorprende ni me deja de sorprender. No soy quien debe pronunciarse sobre ese tema". La federación juzgó que el gasto en el Síndico es demasiado para las arcas municipales y Otaola responde que se puede reducir: "Yo pedí que me mantuvieran el sueldo de abogado para el Gobierno Vasco. Quizá otro particular cree que no es necesario llegar a esos números. Además, también se puede cambiar la ubicación de la oficina para ahorrar... Hay muchos mecanismos", subraya, con el claro objetivo de que la historia del Síndico no acabe aquí.