Vitoria. Los vecinos de la calle Landazuri pasaron en vela la noche del domingo al lunes debido a las obras nocturnas de asfaltado de la calle. El molesto ruido de las máquinas compresoras, pitando de forma constante, impidió coger el sueño a unos residentes que no entienden por qué el Ayuntamiento ordena ejecutar estos trabajos en horas de descanso. "Esto se hace cuando acaban las fiestas de La Blanca, de día, y sin molestar; no se espera hasta septiembre, y de noche", comenta el indignado presidente de una de las comunidades afectadas. "Nos crujen a impuestos y, encima, no nos dejan dormir", critica.

Desde el Consistorio, conscientes de las molestias causadas, aseguran que se decidió acometer las obras por la noche para evitar mayores problemas de tráfico durante el día, ya que la entrada al parking se realiza por esta vía. Un argumento que no convence a los vecinos.

Su denuncia llega sólo unas horas antes de que las máquinas preparen motores para, por segunda noche consecutiva, parchear la noche del lunes, de 00.30 a 4.00 horas, los desperfectos de esta céntrica vía, bajo un "infernal" ruido. "La respuesta del Ayuntamiento es que lo sienten", explica este afectado después de trasladar su queja a los responsables de Atención Ciudadana, primero, y Espacio Público, después. Acostumbrados al ruido, aseguran que esta obra, ya concluida, ha sido "un atropello mayúsculo". La actuación forma parte del programa anual de bacheo de calles, cifrado este año en 180.000 euros, inversión que en el caso de Landazuri es de diez mil euros.