Vitoria. Satisfacción, pero contenida. La Asociación de Concejos de Vitoria, Acovi, valora de forma positiva los pasos dados para que la zona rural de la capital alavesa por fin cuente con un sistema de transporte público. La presidenta del colectivo, Miren Fernández de Landa, destaca que desde el Ayuntamiento se hayan escuchado las reclamaciones sobre cuestiones como el precio o el horario, pero también recuerda que hay otro punto pendiente para asegurar que el servicio logre captar clientes: que se dé a conocer.
Desde la asociación ya habían manifestado en anteriores ocasiones que, para asegurar que esta prueba piloto no quede como un experimento fallido -y sirva de excusa a las instituciones para no abordar el transporte a los pueblos-, hay que publicitarlo. Como en su día ocurrió "con el Plan de Movilidad Sostenible", recuerda Fernández de Landa, y los cambios en las líneas de urbanos en la ciudad. La idea del Ayuntamiento pasa por estrenar en otoño -se habla de noviembre- esta experiencia, que estará en vigor hasta que se acaben los 192.900 euros presupuestados.
El consejo de Tuvisa aprobó esta semana el pliego de condiciones para contratar este servicio, que funcionará con la fórmula de transporte a la demanda. La medida, una vieja reivindicación de los concejos, se venía gestando desde la pasada legislatura, cuando Ayuntamiento y la Diputación dieron pasos para idear una solución para la zona rural, un tema complejo ya que los autobuses urbanos no pueden llegar con la misma frecuencia que en la ciudad a esta parte de Vitoria, cualquier solución podía resultar costosa, por lo que los ciudadanos de los pueblos gasteiztarras sólo podían acostumbrarse a tirar de vehículo privado.
Pero eso no es apostar por el transporte público y sostenible. Así que la solución que se ideó -y se anunció a comienzos de año- fue contar con una flota de cinco a ocho taxis para acercar a los vecinos de los pueblos a Vitoria, centros escolares y hospitalarios. La reserva debía hacerse el día anterior o con dos horas de antelación, en función de la disponibilidad de los vehículos, y se barajaba un precio que rondaba los dos euros por viaje.
Desde Acovi pidieron mejoras, y los taxistas alaveses pusieron sobre la mesa una alternativa. Al estilo del servicio que ofrece en Pamplona la asociación Teletaxi San Fermín desde hace cuatro años, se proponía crear rutas entre pueblos, y sobre todo hacia las cabeceras de cada zona, con unos horarios fijos de ida y vuelta. Y a un precio similar al de viajar en un autobús urbano. El grupo municipal del PNV pidió, por ello, que esta medida fuera explicada en Vitoria.
un paso vital Y, este pasado jueves, por fin, se avanzaron en los trámites. La idea aprobada es similar a la propuesta por la Asociación Alavesa del Taxi: los taxis funcionarán todos los días de la semana, el horario será de 7.15 a 22.00 horas desde Vitoria y de 7.30 a 22.15 en sentido opuesto, aunque se reducirá los sábados, domingos y festivos. Y el precio es de 1,50 euros, con bonificaciones para familias numerosas y especiales.
Unas condiciones más ajustadas a la idea de Acovi que, pese a considerar que el proyecto ahora es "razonable", cree que aún queda mucho trabajo por delante. Y no sólo porque falte adjudicar el servicio a una empresa. La presidenta de la asociación reconoce que "salí muy contenta del Consejo de Tuvisa", pero que hay mejoras posibles en el funcionamiento de este transporte a la demanda. Por ejemplo, no se ha incluido en el servicio a nueve pueblos que ahora cuentan con líneas de la Diputación -como, por ejemplo, Oreitia o Argandoña-, y también cree que debe haber margen para introducir cambios "que se verán mejor cuando se active el servicio, porque igual hay que cambiar sobre la marcha un horario".
Es un primer paso. Y Fernández de Landa confía en que haya nuevos avances. Para empezar, que el transporte a la zona rural vuelva a figurar en los presupuestos municipales del próximo año. No vale con una prueba piloto; "esto debe continuar. Tiene que cobrar vida".