Vitoria. La agricultura ecológica como forma de ocio, de relacionarse, de aprender o de fomentar una forma de vida saludable es un modelo que goza de un gran reconocimiento en la capital alavesa. En los últimos años han sido varias las experiencias llevadas a cabo en la ciudad, como es el caso de Olarizu y Abetxuko, donde los huertos urbanos cada vez tienen una mayor demanda, como lo demuestran las listas de espera existentes para acceder a una parcela.

Una nueva iniciativa podría sumarse antes de que termine este año en Vitoria, con un objetivo añadido. Zabalgana quiere que se habilite una zona donde poder realizar cultivos ecológicos y que, además de todo lo mencionado anteriormente, contribuya a la densificación de un barrio con muchas parcelas vacías, donde la creación de una gran "plaza pública" contribuiría a la "integración social y a la mejora de la seguridad". Así se detalla en el borrador del proyecto Zabalortu, una iniciativa que cuenta con el apoyo de distintos agentes del barrio, como las asociaciones vecinales Pasabidea y Zabalgana Batuz, las AMPAs de los centros educativos, el colectivo de ayuda a discapacitados Aspace o agrupaciones de artistas como Inmersiones. Todos ellos abogan por la creación de huertos urbanos como una oportunidad para complementar la actividad hortícola con otras de tipo artístico, cultural, educativo o de autoconsumo.

A la espera de reunirse formalmente con el Ayuntamiento de Vitoria para conocer hasta qué punto estaría dispuesto a implicarse con este proyecto, de momento tienen asegurada -al menos así se detalla en el Plan de Equipamientos- la cesión de una parcela para este fin en la calle Labastida. El punto de partida es bueno, sin embargo, hay varios asuntos sobre los que tienen la intención de negociar.

Para empezar, el solar sugerido por el Consistorio gasteiztarra no cuenta con el visto bueno del barrio. Considera que carece de luz suficiente ya que los edificios colindantes le dan sombra, que no está protegido del viento y que, dada su ubicación alejada, no se encuentra integrado con el resto de los equipamientos educativos y sociales. Por ello, plantean una serie de alternativas más cercanas, soleadas y con mejor acceso a los sistemas fluviales.

Además, los vecinos abogan por un modelo de autogestión, por lo que el Ayuntamiento no podrá interferir en su funcionamiento, aunque a juicio de los vecinos sí que deberá hacerse cargo de los costes del acondicionamiento de la parcela. Así, el barrio le pedirá al Consistorio que pague el vallado del recinto, su limpieza y desescombro, la nivelación del terreno y la división de las huertas, que no excederán los 75 metros cuadrados, el sistema de riego así como la construcción de edificios asociados, tales como el almacén, las taquillas o el vestuario.

El próximo mes de septiembre tienen previsto solicitar la primera reunión formal con el Gobierno municipal, al que le harán llegar este proyecto que en la actualidad se encuentra en fase de consulta. A mediados del julio Zabalortu fue presentado en un acto público que tuvo lugar en el barrio con el fin de involucrar al mayor número de gente posible. Durante todo el verano se recogerán aportaciones y sugerencias, que serán incluidas en el documento que le trasladarán finalmente al Ayuntamiento. La idea es poner en marcha un modelo similar al que ya funciona en otras partes de la ciudad. El acceso a los huertos estará regulado por un sistema de baremación en el que se les dará prioridad a los vecinos de Zabalgana, y los adjudicatarios tendrán a su disposición la huerta por un periodo máximo de cinco años. Todos ellos recibirán formación en agricultura ecológica que posteriormente pondrán en práctica en el trozo de parcela que les haya sido asignado. Quienes no consigan a la primera la concesión, pasarán a una lista de espera.

Los impulsores de este proyecto esperan que los huertos urbanos echen a andar a finales de este mismo año, aprovechando la Capitalidad Verde Europea de Vitoria.