La juventud es ese divino tesoro con el que, por desgracia, no se pueden pagar las facturas. La crisis ha multiplicado las noticias sobre las dificultades de los jóvenes para abandonar el hogar familiar, dada la tendencia al contrato temporal y a un salario que les impide emanciparse. Y el Ayuntamiento de Vitoria ha comprobado, con datos, que esa situación también es una realidad en la capital alavesa. Aquí, uno de los problemas principales es el precio de los alquileres, que tienen una renta media de 831 euros. Muy, muy lejos del tope al que pueden aspirar los vecinos de 18 a 34 años, que es de unos 458,52 euros.
Estos son algunos de los datos que recoge el nuevo informe del Observatorio de las personas jóvenes del II Plan Joven Municipal, referente al primer semestre de este año. El Consistorio maneja estos documentos con el objetivo de hacer una radiografía de este sector de la población, para así conocer sus problemas y, según explican fuentes municipales, poder adaptar sus políticas. Y con más razón ante el actual panorama económico.
A 1 de enero de 2012, el 26,51% de los gasteiztarras tiene entre 14 y 35 años. Una parte importante, más de seis de cada diez, está entre los 25 y los 35 años. De ahí que estos informes dediquen una atención especial a los problemas de emancipación. Y evitar que los padres digan aquello de ¿Te crees que esto es una pensión? está cada vez más difícil. El informe del Observatorio refleja precisamente que, a pesar de que la crisis ha tardado en plasmarse en Euskadi, sus efectos empiezan a evidenciarse ahora. La media de jóvenes emancipados en la CAPV es del 44,1%, por debajo del 45,1% de todo el Estado.
Las cifras vascas han bajado hasta niveles de finales de 2010. Y desde el Observatorio apuntan a una dirección: el precio de los alquileres y las pegas para lograr una hipoteca. Euskadi es la autonomía con la vivienda en propiedad más cara del Estado, pero el alquiler dista mucho de ser una alternativa. En el País Vasco, el precio medio de las viviendas protegidas es de 307,5 euros -en el tercer trimestre de 2011 era de 252 euros- y, en viviendas libres, se eleva hasta los 895,1 euros -en este caso ha descendido, pero nueve euros-. Álava es el territorio histórico con los alquileres más bajos, pero son de 831,17 euros. Según el portal inmobiliario Fotocasa, sólo superan a Vitoria los precios de Donostia, Barcelona, Bilbao y Madrid. La cifra pesa más si se compara con la renta máxima tolerable que puede afrontar una persona joven que, según los datos del Observatorio Joven de la Vivienda (OBJOVI), es de 458,52 euros para una persona sola y de 688,73 para un piso compartido.
Otro de los datos que tienen en cuenta en el Ayuntamiento es el de las condiciones laborales de los jóvenes. En marzo de este año, más de 3.000 vitorianos de entre 30 y 34 años estaban registrados en el paro, así como otros 2.436 que tienen entre 25 y 29 años. Unas cifras que no han parado de crecer. El Observatorio de la juventud, además, también alerta de la "precariedad" de los nuevos contratos. En 2009, la ciudadanía de Vitoria de entre 25 y 34 años tenía un porcentaje menor al 90% de contratos temporales; ahora ronda el 93 o 94%. Y los datos son especialmente duros para las chicas, donde en algunos tramos se alcanza el 98%.
Más dificultades para hacer frente a unos alquileres que, pese a la situación, se resisten a bajar. Un panorama complicado que el Ayuntamiento de Vitoria ya tiene sobre la mesa y los jóvenes, sobre sus cabezas.