Vitoria. Euskaltzaindia Plaza Bizia, la plataforma vecinal contraria a la construcción de la estación de autobuses en el socavón dejado por el fallido auditorio, se ha quedado con la consulta popular en los labios. Al final, la oposición municipal ha sido incapaz de ponerse de acuerdo sobre las formas y fondo del referendo para decidir la ubicación de la terminal. Y el colectivo responsabiliza de este fracaso a las tres formaciones por "no pensar" en la ciudad, aunque tiene claro que la que "nunca ha tenido intención de llevar adelante esta iniciativa ha sido Bildu".
La plataforma vecinal aseguró ayer que, desde que en febrero comenzó a trabajar en la definición de la consulta con PSE, PNV y Bildu, la intención era crear un grupo político-técnico que determinara las condiciones de la convocatoria y celebrar una consulta acorde a la legislación vigente. Justo lo que decía la enmienda que presentaron el lunes los socialistas. "Pero Bildu dio el giro al hablar de una encuesta, no de una consulta, y nosotros llevábamos demasiado tiempo luchando como para que se pudiera ahora plantear una encuesta", criticó Ainhoa Etxeandia, portavoz del colectivo. A su juicio, la coalición abertzale ha hecho "el paripé", al quitar el carácter oficial a la iniciativa y plantear su celebración en verano, sin plazo suficiente de información. "Si Bildu decía antes que quería esperar a septiembre. Pero el PNV cedió en que sólo se votaran dos ubicaciones y creo que no se lo esperaba", cavila Etxeandia.
reacción Bildu, por su parte, aseguró ayer que "lamenta profundamente" que la consulta se haya ido al traste. Y aunque reconoció haber cometido "aciertos y errores", insistió en su "esfuerzo sincero" para posibilitar el referendo y aseguró que hará "todo lo necesario" para superar el actual bloqueo.