Vitoria. La última polémica municipal se vivió ayer a cuenta del recibo de la basura. El Ayuntamiento ha retrasado este año el cobro de la factura, que se pasaba por estas fechas, junto con la del IBI, a después del 30 de agosto por "prudencia", según explicaron ayer fuentes del ejecutivo Maroto, ya que hay denuncias en los juzgados interpuestas por la patronal de la construcción y de los dueños de casas vacías, a cuenta de la subida de esta tasa para los pisos sin ocupar.

Por su parte, el PNV denunció las maniobras que está realizando el equipo de gobierno del PP, que podría desembocar en una subida encubierta del recibo de las basuras, extremo que al poco rato desmintió el concejal de Hacienda. "No es cierto que se vaya a subir la tasa más de lo acordado en las ordenanzas para 2012; hemos aplazado el periodo de pago para dar tiempo a los tribunales para que se posicionen sobre los recursos", explicó Manu Uriarte.

El grupo jeltzale había advertido de que el alcalde ha convocado de nuevo la ponencia de fiscalidad y retrasado la entrada en vigor de lo que ese órgano determinó. "Hacienda no está girando los recibos correspondientes a esta tasa, según el calendario fiscal que habitualmente utiliza el Ayuntamiento. Mucho nos tememos que esté dejando pasar el tiempo para acordar con algún grupo político un incremento añadido al que se aprobó", manifestó ayer el concejal Borja Belandia.