Vitoria. El grupo municipal del PNV en Vitoria ha denunciado que las personas empleadas a partir de mañana en los complejos deportivos de Mendizorroza y Gamarra para la campaña de verano van a cobrar la mitad que en 2011. La razón radica en que, en lugar de contratarles el Ayuntamiento, lo hará una empresa privada. De ello se derivan consecuencias directas como que su sueldo se reducirá en un 50% y que trabajarán en pésimas condiciones, según la edil Nerea Melgosa.

El alcalde pone en práctica así lo que ya hizo Alfonso Alonso en 2004 y años sucesivos en cuanto a evitar la contratación directa de estas personas para los meses de verano en las piscinas de Gamarra y Mendizorroza. "Los años en los que el PNV ha podido influir en el Presupuesto municipal ha planteado como condición y conseguido que estas personas -unas 75- fueran empleadas directamente. Apostamos por el empleo de calidad y así se logró que este colectivo trabajase en condiciones dignas, tanto de salario como de derechos laborales en general", recuerda Melgosa.

Este año, sin embargo, "se va a volver a un empleo de segunda, que la gente se ve obligada a coger por la situación de crisis en que vivimos, pero que de ninguna de las maneras es aceptable". Un ejemplo es que frente a los aproximadamente 1.600 euros mensuales que cobraron el año pasado los oficiales de control, esta vez recibirán 800. En 2011 las arcas municipales reservaron 800.000 euros para estas contrataciones y este ejercicio se ha reducido la cifra a 650.000 lo que, unido a la baja que ha ofertado la empresa para lograr la contrata, se ha quedado finalmente en 492.000 euros. "Guiados única y exclusivamente por el menor gasto y sin tener en cuenta a las personas, el gabinete de Javier Maroto hurga más en la situación económica de estos trabajadores y contribuye a ahondar la crisis. Al PP le da absolutamente igual que estas personas vayan a cobrar un 50% menos, que se dice pronto, por realizar el mismo trabajo que hace un año".

El PNV se muestra así absolutamente en contra de la decisión de subcontratar el servicio, por cuanto "empeora" de forma sensible la situación laboral de quienes lo realizan. "Existen precedentes de lo nefasta que resultó esta experiencia cuando el anterior alcalde del PP la llevó a cabo; las condiciones laborales fueron tan malas y el trabajo se realizó con tal descontrol que llegó a haber un conato de huelga", recuerda la edil nacionalista.

En esta ocasión, el gobierno municipal ha decidido que la firma adjudicataria sólo contrate a personas de 18 a 30 años y mayores de 45. "Está muy bien promocionar el empleo en esos colectivos, pero qué pasa con el tramo intermedio, aspirantes que aprobaron unas pruebas y que ahora se ven excluidos de la noche a la mañana", se pregunta Melgosa.