Vitoria. La guerra abierta entre el Gobierno Vasco y el gabinete Maroto a costa del fracking ha dado al traste con un convenio vital para la puesta en marcha del servicio de préstamo automatizado de bicicletas públicas. Y las reacciones no se han hecho esperar. Ayer, la asociación de ciclistas urbanos de Vitoria, Bizikleteroak, lamentó que las discrepancias de ambas instituciones así como del PSE y el PP hayan tirado a la basura "el trabajo de los técnicos llevado a cabo durante muchos años, así como las ilusiones de muchos ciudadanos". No obstante, el colectivo cree que este es el momento perfecto para renunciar para siempre a un sistema que nunca le ha convencido.
Lo dijo cuando se anunció el proyecto y se reitera ahora: "es un despropósito y un sinsentido gastar tanto dinero en este servicio". A juicio de Bizikleteroak, existen otras prioridades en el ámbito de la movilidad ciclista. En lo alto de la lista de la asociación aparecen la educación y la formación, que son "inversiones de futuro", infraestructuras como las bicilonjas o los aparcamientos seguros y vigilados -aunque sean de pago-, la pacificación de las calzadas para hacer la ciudad más sostenible y segura para peatones y ciclistas, y la extensión de los carriles a los polígonos de las afueras de la ciudad.
Más allá de sus preferencias, Bizikleteroak considera que la propia situación de crisis económica debería haber hecho reflexionar desde el principio al Ayuntamiento. "No es el momento de poner en marcha un servicio que va a costar seis millones de euros, más aún cuando la mayor parte correspondía a ayudas públicas, en este caso fundamentalmente del Gobierno Vasco", lamentó. Por eso mismo, al colectivo le parece conveniente que se haya paralizado el proyecto al no existir ya financiación suficiente, aunque a la vez este panorama pone en evidencia "que muy posiblemente el Ayuntamiento se precipitó al poner en marcha un proyecto que no contaba con el dinero" necesario para impulsarlo.
exigencia de equo Ayer también llegaron reacciones del ámbito político. Equo advirtió de que "no se puede mezclar dos temas antagónicos y trascendentales para nuestro territorio" como son el servicio de bicis públicas y el proyecto del fracking. "Lo único claro es que con la suspensión del sistema se da un paso atrás en el cumplimiento del Plan de Movilidad Sostenible aprobado por el Ayuntamiento y que se perjudica seriamente a la ciudadanía de Vitoria", criticó el partido.
Para Equo, escenificaciones como la del alcalde gasteiztarra, Javier Maroto, en la rueda de prensa del lunes o la de la portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendía, el martes "reflejan el comienzo de una campaña entre el PSE y el PP que tiene ya la vista puesta en la próxima cita electoral". Y, a juicio de esta formación, lo malo de este asunto es que "mientras ambos partidos se dedican a pelearse, la ciudadanía sufre las consecuencias". No obstante, Equo cree que todavía se puede reconducir la situación o, al menos, así lo ha exigido, solicitando que el compromiso por el nuevo servicio de bicis sea firme tanto por parte del Consistorio como del ejecutivo autonómico y que las siglas que los representan "aparquen sus intereses electorales".
Asimismo, Equo pidió a la Corporación municipal que se posicione claramente contra el fracking, escuchando la opinión de la población vitoriana y alavesa.