Vitoria. Tras la nota de prensa, llegan las declaraciones. Ayer, la portavoz del Gobierno Vasco, Idoia Mendia, acusó al alcalde de Vitoria de "faltar a la verdad" al afirmar que Lakua ha retirado el convenio de casi un millón de euros que iba a permitir financiar y poner en marcha el nuevo servicio de préstamo automatizado de bicicletas. "Javier Maroto es bastante dado a los brochazos gordos y las declaraciones ruidosas", apuntilló la representante del ejecutivo López. Fue contundente en sus declaraciones pero, al mismo tiempo, contradijo el comunicado del día anterior, en el que se reconocía que el 9 de mayo el Consejo del EVE (Ente Vasco de la Energía) había decidido dar marcha atrás al acuerdo propuesto al Ayuntamiento gasteiztarra por su "debilidad jurídica".

A falta de argumentos sobre esta cuestión, Mendia sí que hizo hincapié en el apoyo que hasta ahora el Gobierno Vasco había mostrado hacia Vitoria para la financiación del nuevo sistema de bicis públicas para tratar de dejar claro que este proyecto tiene "todo el respaldo" del ejecutivo autonómico. Según recordó, hay presupuestados 839.000 euros en ayudas y si el Ayuntamiento no los ha cobrado todavía es porque para acceder a estas prestaciones "es necesario presentar el proyecto y la memoria correspondiente". Y el gabinete Maroto, que todavía no ha adjudicado el contrato porque quiere obtener todo el dinero preciso para ponerlo en marcha, no ha realizado el trámite exigido.

El equipo de gobierno, por su parte, ya indicó hace dos días que esas ayudas proceden de convocatorias ordinarias, así que lo que esperaba del Gobierno Vasco era "un gesto especial" hacia Vitoria ahora que está celebrando su año como Green Capital. Y el convenio que no ha fructificado era ese gesto especial.

El alcalde tiene claro que el Gobierno Vasco ha "castigado" a Vitoria por el rechazo escenificado al proyecto del fracking. También el grupo municipal del PNV considera que el posicionamiento del Consistorio respecto a la extracción de hidrocarburos ha influido en la retirada del convenio, si bien también lo achaca al divorcio López-Basagoiti, "del que ambos partidos son responsables". Además, cree que Maroto también tiene parte de culpa en que la ciudad se quede sine die sin servicio de bicicletas porque se suspendió el viejo sistema de préstamo gratuito sin que se hubiera puesto en marcha el nuevo. Bildu también reparte responsabilidades por ambos motivos, mientras que el PSE de Gasteiz considera que el primer edil es el único responsable de la situación que vive ahora la ciudad porque dio por hecho que se pondría en funcionamiento el proyecto de bicicletas con el convenio del ejecutivo autonómico cuando "sólo tenía su palabra".

Así las cosas, lo único que está claro es que, a no ser que el Consistorio encuentre otros patrocinios, la ciudad vivirá su reinado green sin un servicio de bicicletas públicas.