Vitoria. El PNV de Vitoria presentó ayer un informe donde constata la presencia de 70 espacios degradados en la zona rural del municipio. Son puntos negros donde se pueden encontrar vertederos, chatarrerías, construcciones ilegales, cerramientos de parcelas contrarios a la normativa y un largo etcétera de situaciones irregulares que incumplen los usos marcados para el suelo no urbanizable. El análisis se centra en las zonas este y sur de la capital, pero el grupo jeltzale tiene constancia de que este tipo de agresiones al entorno rural y natural se producen de forma generalizada.

"Son 70 ejemplos que representan una de las cuentas pendientes de la Green Capital: la de la preservación del paisaje. Fuera del casco urbano, el nivel de impacto de la actividad humana sobre el suelo es bastante mayor del que parece a simple vista. La protección del paisaje es un desafío que no puede esperar más por su importancia a nivel cultural, económico y social. No basta con presumir de una serie de espacios de postal: es necesaria una iniciativa global para detectar y regenerar todas las zonas degradadas del municipio", señala el concejal Álvaro Iturritxa.

En este sentido, el grupo nacionalista ha presentado una moción para su debate en el próximo Pleno en la que plantea la puesta en marcha de una estrategia para la protección y regeneración del paisaje. Y establece una serie de pasos, como la elaboración de un inventario de todos los puntos negros y un diagnóstico con las actuaciones propuestas para la corrección de estas irregularidades. "Se trata de un esfuerzo importante, que puede chocar con situaciones cronificadas durante muchos años y difíciles de corregir, pero la recompensa es más importante. Podemos pasar de ser conocidos como la ciudad que se rodeó del Anillo Verde a un municipio rodeado de kilómetros y kilómetros de suelo sin cicatrices", afirmó Iturritxa.

Paralelamente, propone que Gasteiz se adhiera al convenio europeo del paisaje, aprobado en Florencia el 20 de octubre del 2000, como un modo de oficializar el compromiso de la ciudad con la protección del entorno rural y natural. Este documento establece medidas para el reconocimiento de los paisajes, su definición, la aplicación de políticas de protección y gestión, participación pública, integración del paisaje en estrategias públicas y sensibilización social.

del zadorra a la llanada Otra propuesta pasa por adaptar las Directrices de Ordenación del Territorio del Gobierno Vasco para recojan la filosofía de la protección del paisaje a la hora de definir el futuro urbanístico de la Llanada y la cuenca del Zadorra. "Disponemos de todo un área delimitada por los Montes de Vitoria e Izki, las sierras de Badaia, Elgea y Cantabria y montes como el Gorbea, el Anboto y el Aitzgorri, que constituye uno de los ejemplos donde mejor puede convivir la actividad humana con el paisaje.

Si no nos dotamos de las herramientas adecuadas y no colocamos la protección del paisaje en el eje de las políticas medioambientales, corremos el riesgo de perder esta estampa. Ejemplos como la amenaza del fracking nos demuestran que hay que tomar cuanto antes medidas efectivas para evitar daños irreversibles", advierte Iturritxa.