Vitoria. La solución a la falta de transporte público de los concejos de Vitoria sigue en el aire. Tuvisa ve puntos débiles en la propuesta presentada por la asociación alavesa del taxi para conectar la zona rural. Y, además, el equipo de gobierno aún no se atreve a hablar de una fecha para la puesta en marcha del plan piloto, ya sea de acuerdo a la iniciativa trabajada por este colectivo o a su preferida, la que plantea el estudio encargado por el Ayuntamiento y que postula a la empresa privada Skybus como gestora del servicio.
Es el resumen del consejo de Tuvisa que se celebró ayer para analizar la idoneidad de la propuesta de la asociación alavesa del taxi. El gremio contempla la creación de un sistema a demanda a precio de urbano con toda la flota, doce rutas que cubran los 65 concejos y cuatro horarios de ida desde el pueblo a la parada de autobús urbano más próxima -con destino al centro- y otros cuatro de vuelta. Bastaría con llamar con quince minutos de antelación respecto a la agenda marcada para recibir el servicio. A juicio del sector, la iniciativa es más eficaz, rápida y barata que la que se baraja a través de Skybus: un servicio controlado a través de un call center, con una tarifa inicial de 2 euros y cinco vehículos que habría que solicitar el último día anterior laborable o dentro de la misma jornada, con dos horas de antelación, siempre que coincidiera con un trayecto ya concertado o con un coche que estuviera disponible.
El gerente de Tuvisa se comprometió a analizar las ventajas e inconvenientes de las dos propuestas. No obstante, a priori parece que al gobierno no le convence la iniciativa de la asociación, y eso que es la preferida por los concejos. Según dijo, se ven debilidades respecto a "la legalidad, el control, los costes y la eficiencia del servicio por agrupación de viajeros". No obstante, todos esos puntos serán evaluados de la mano del gremio para reajustarlos si fuera posible. "Y el próximo consejo de Tuvisa se pronunciará sobre la modalidad del servicio, de cara a elaborar ya el pliego de condiciones y sacar a concurso el proyecto piloto para su puesta en marcha", explicaron desde el gabinete Maroto.
Subvenciones Puede, además, que al certamen se presenten más empresas que enriquezcan el servicio. La asociación Taxi Celedón ha mostrado su interés por hacerse cargo del proyecto piloto, así como algunas compañías que ofrecen desplazamientos privados. Otra cuestión es cuánto tiempo tendrán que esperar los vecinos para ver el sistema en marcha. El equipo de gobierno no se atreve a poner fecha al inicio de la prueba. Y, además, sigue sin saber nada de la subvención solicitada al Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), una ayuda que en su momento se presentó como clave para la viabilidad del proyecto piloto. "No obstante, aunque todavía no hayamos recibido respuesta, seguiremos adelante con los trámites", prometió el gabinete Maroto. Una llamada a la tranquilidad que no termina de convencer a la zona rural. La paciencia, tras más de una década de reivindicaciones, comienza a agotarse.