Vitoria. Una vez que el Gobierno Vasco ha accedido a declarar parque natural los Montes de Vitoria, la maquinaria se pone en marcha y comienza la cuenta atrás para que este bautizo llegue en 2013, año en que Vitoria cederá su capitalidad verde europea a la ciudad francesa de Nantes. El proceso que ahora se abre es largo y sentará a la mesa a las tres instituciones implicadas (Ejecutivo autonómico, Diputación y Consistorio de Vitoria) para definir todas las patas del que será el sexto espacio natural de estas características en Álava, bajo el paraguas de la institución foral.

La Casa de la Dehesa se perfila como uno de los enclaves fundamentales dentro del parque, ya que el Ayuntamiento piensa aportar este edificio como sede, dada su "extraordinaria" ubicación dentro del jardín botánico de Olarizu y a las puertas de los Montes de Vitoria, y sus accesos principales. "Es una idea", apunta el director de políticas medioambientales, Luis Andrés Orive. Desde el parketxea se facilitará a los visitantes toda la información sobre los Montes de Vitoria: itinerarios del parque, actividades y servicios. Un centro de interpretación similar al de Lalastra en Valderejo o el de Sarria en Gorbeia.

El edificio, antiguamente dedicado al uso ganadero, constituye a día de hoy uno de los principales equipamientos ambientales del Anillo Verde y su principal punto de información. Alberga las dependencias técnicas del Centro de Estudios Ambientales (CEA) y dispone de varias estancias abiertas al público. En sus aulas y talleres se llevan a cabo cursos y programas formativos y en su amplia sala de exposiciones se cuelgan muestras divulgativas sobre ecología y medio ambiente. Además, dispone de paneles solares en el techo que permiten el uso de energías renovables.

Bosques de hayas y tejos Para el Ayuntamiento, principal impulsor de la declaración de Parque Natural para los Montes de Vitoria, este paso adelante supone salvaguardar un espacio privilegiado y garantizar que los bosques no van a sufrir la amenaza de industrias eólicas, redes eléctricas..., aunque está por ver cómo afectará la prospección de pozos de gas mediante la técnica de fracking, de llevarse a cabo.

Los Montes de Vitoria son el corazón del Anillo Verde. Aportan a la ciudad aire de calidad, agua limpia, nutrientes, tierras fértiles, energía, biodiversidad... En su interior, esta barrera ecológica que se alza al sur esconde gran número de especies -algunas de ellas amenazadas-, bosques de hayas y tejos y una gran riqueza hidrológica. "Es lo que hace singular este espacio y por lo que debemos protegerlo", apunta Orive.

En un par de meses se presentará el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN), que recogerá las fórmulas para establecer la protección de un espacio, aún por delimitar con exactitud, que preserva, entre otras, 11 especies vasculares incluidas en el Catálogo Vasco de Especies Amenazadas, 15 hábitats de interés comunitario, 204 especies de vertebrados y una docena de espacios de interés en la Red Natura 2000 y el Catálogo Abierto de Espacios Naturales Relevantes de la CAPV o catalogados como sobresalientes.

Además, los Montes de Vitoria aportan un valor sociocultural al entorno. Se trata de un espacio que es visitado por miles de alaveses y con esta declaración se potenciará su uso público responsable, sin caer en la masificación.