vitoria. A la lucha contra el fraude en las ayudas sociales, se suma por fin la persecución a la evasión fiscal. El gabinete Maroto dispone ya de un plan de prevención que modificará los mecanismos que utiliza el Ayuntamiento de Vitoria para controlar el pago de los impuestos. Ayer era el día de su presentación oficial en la Comisión de Hacienda, pero a petición del PSE se pospuso para su debate en una sesión extraordinaria y monográfica que -tras buscar hueco- se celebrará este próximo viernes. La edil socialista Marian Gutiérrez recibió las 200 páginas de este proyecto el martes a última hora de la tarde, por lo que solicitó tiempo para poder estudiarlas. El tema es lo suficientemente importante como para que todos los grupos políticos lo aborden con los deberes hechos.

Según los detalles que ya han transcendido a los medios de comunicación, la estrategia del equipo de gobierno se compone de 109 medidas que permitirán recuperar 6,5 millones de euros en apenas un año, el doble que en ejercicios anteriores. La mayoría de esas acciones se sustenta en la aplicación de nuevas tecnologías, destinadas a acabar con la gestión manual y mejorar el control. Además, todos los departamentos se implicarán en esta cruzada, tratando de eliminar los vacíos que permiten el fraude. Otra de las patas del plan será la colaboración a través de convenios con el resto de instituciones para aumentar el intercambio de información. Y, cuando aun así sean inevitables las deudas empresariales, el equipo de gobierno está dispuesto a ser inflexible y reclamarlas recurriendo a los responsables e incluso a sus familiares.