Vitoria. El nuevo sistema de alquiler de bicicletas del Ayuntamiento de Vitoria entrará en funcionamiento en septiembre. Hasta ahora parecía apuntar a julio, pero finalmente habrá que esperar un poco más. Así se desveló ayer en el consejo del Centro de Estudios Ambientales (CEA) que sirvió para adjudicar este nuevo servicio, que costará más de 5,7 millones durante los próximos cinco años y lo prestarán, como estaba previsto, las empresas Prismaglobal y Moventia. Eso sí, la encomienda de gestión correspondería a Tuvisa, por lo que el dinero debería salir de las cuentas de esta sociedad municipal.
El PSE preguntó ayer por estas cuestiones en el seno del CEA, donde se dieron los últimos pasos para preparar la llegada de las nuevas bicis. El antiguo sistema bajó la persiana el 1 marzo de este año y sus bicis naranjas pasan a formar parte del sistema de préstamo de larga duración, una solución transitoria hasta que Vitoria cuente con sus nuevos puestos de alquiler de bicis municipales. Este renovado sistema será automático, y de pago.
El alcalde, Javier Maroto, explicó ayer los detalles de este proyecto. Habrá 450 bicis, 50 estaciones para obtenerlas y aparcarlas repartidas por la ciudad, y funcionarán durante 20 horas al día los 365 días del año. Cada característica tiene sus detalles. Los vehículos tendrán marchas, iluminación automática y se protegerán las piezas más susceptibles de actos vandálicos, caso del timbre, los frenos, la cadena... Además, se empleará una tornillería de alta seguridad, que obligará a usar herramientas especiales para su desmontaje. En cuanto a las estaciones, se abastecen de energía solar y son autónomas, poco invasivas, y permiten su traslado en un momento dado a otras zonas de la ciudad.
El sistema supondrá la creación de 15 puestos de trabajo, que con una flota de tres furgonetas y dos bicicletas eléctricas -todos ellos vehículos ecológicos- se encargarán, entre otras funciones, de redistribuir los vehículos para evitar que se concentren en unas zonas y se olviden otras. Este personal, según explicaron ayer desde el Consistorio, corresponde a la UTE seleccionada. Es un apunte importante, ya que ayer en el CEA, a preguntas del portavoz municipal del PSE, Patxi Lazcoz, se desveló que se trabaja para dar la encomienda de gestión a Tuvisa, por lo que los 5,7 millones que cuesta el servicio tendrían que salir de sus fondos.
Desde la asociación de ciclistas urbanos Bizikleteroak lamentaron ayer, a través de las redes sociales, que este dinero podía haberse destinado a crear aparcamientos más seguros. En cualquier caso, Maroto reveló que ya se han logrado 300.000 euros del Ente Vasco de la Energía y 200.000 de Civitas para financiar parte de este coste, una contribución que podría aumentar si se logra un espónsor oficial, cuya publicidad decoraría la propia flota de bicicletas.
Búsqueda de apoyos Con todo, el alcalde se mostró satisfecho con un sistema que permitirá a los vitorianos -los situó como el público potencial- desplazarse en bici, aparcarla olvidándose de su seguridad, y complementarla con otros medios de transporte público. De ahí que hablara de "intermodalidad". La gran duda ahora es conocer el coste del alquiler, un tema que deberá abordarse "en breve" en los consejos de Tuvisa y donde el PP deberá buscar apoyos en la Casa Consistorial, un tema siempre delicado. Maroto sí adelantó que habrá descuentos para abonados -anuales, semanales y diarios-, tarificación por tramos y una penalización si se excede el tiempo estimado para un desplazamiento, para así asegurar la rotación de los vehículos. Además, no se descarta que haya transbordos. Los no abonados podrán pagar con tarjeta de crédito, pero el sistema funcionará con la tarjeta BAT.
Este sistema de alquiler sigue las líneas de un método desarrollado en Montreal en 2009 por la organización sin fines de lucro PBS. Otros proyectos parecidos se impulsan ahora en Boston, Nueva York o Chicago. Maroto se mostró satisfecho por que Vitoria sea la primera ciudad española -y la segunda de Europa, después de Londres- en implantar este sistema. Y, como curiosidad, adelantó que "se me verá en estas bicis. Quiero ser usuario".