Vitoria. Urbanismo es, junto con Cultura, el gran perdedor de los presupuestos municipales de 2012. El departamento que dirige Miguel Garnica se vacía de contenido en favor de Medio Ambiente y Promoción Económica. Y así lo ven los partidos de la oposición que ayer ironizaron sobre la media página de papel impreso que ocupan las partidas del área hasta ahora más potente del Ayuntamiento.

Con nueve millones de euros, de los que apenas 2,5 corresponden a actuaciones nuevas, Urbanismo pierde peso en el gobierno de Javier Maroto y queda prácticamente desmantelado, por más que su concejal se esfuerce en reseñar que lo importante no es dónde se incluyen las partidas, si los proyectos se ejecutan, y "Urbanismo va a coordinar todas las obras".

No lo ven, sin embargo, los partidos de la oposición que, por más que ayer insistieron, no lograron que el concejal concretara las actuaciones de su departamento, más allá de las líneas maestras. Pero sí enumeraron el largo listado de inversiones que salen del área: parque empresarial de Betoño, Antzokia, reforma del Europa, Anillo Verde Interior (modernización de la Avenida)...; mientras Urbanismo se queda con los proyectos heredados de pasadas legislaturas. "Claro que los centros cívicos llevan años en los presupuestos, pero nosotros los vamos a hacer", se defendió Garnica.

Para el PNV es un ejemplo de que "las cuentas están maquilladas para que parezca que se hace algo en favor de la promoción económica (con Betoño) y del euskera (con el Antzokia), señaló el edil Álvaro Iturritxa. Para Bildu, un presupuesto que cabe en una servilleta; "¿dónde está el dinero de Urbanismo?", se preguntó Antxon Belakortu. Y para el PSE, un presupuesto irrelevante, a pesar de que apoyará las Cuentas del PP para 2012. "Le han robado la cartera, señor Garnica" (...), "pero le envidio, porque va a tener más tiempo libre", señaló con sorna Juan Carlos Alonso.

centros cívicos La obra estrella de Urbanismo será la construcción de los centros cívicos. Salburua saldrá en breve a concurso y en 24 meses se levantará el edificio, de 13.692 metros cuadrados, sobre la parcela de la avenida de Praga. Este año dispone de 3,2 millones de los 14 totales. Zabalgana, más retrasado, se adjudicará en abril y en 24 meses se construirá el inmueble, de 11.472 metros cuadrados, sobre el solar de Juan Gris, con una inversión para este ejercicio de 2,1 millones de euros. El equipamiento de Salburua arrancará antes de verano y el de Zabalgana después. Ambos se estrenarán en 2014.

El ajustado presupuesto reserva también una partida de un millón de euros -incluida en Ensanche 21- para la estación de autobuses de Euskaltzaindia, cuyas obras comenzarán en otoño. Y cinco millones de euros para los planes Renove de Errekaleor, Olarizu y Aretxabaleta, ya en marcha, y con los que se pone punto y final a la reconstrucción de viviendas. El modelo a seguir a partir de ahora será el de la rehabilitación de los viejos barrios, aunque aún no hay cuantía económica.

Llamativa es, sin duda, la partida de un euro destinada al soterramiento, a la espera de que Maroto se reúna con la ministra de Fomento, Ana Pastor. A nadie se le escapa que la astronómica obra de 511 millones está en la cuerda floja. Y así se lo hizo saber Iturritxa: "ustedes saben algo y no nos lo están contando, pero no pinta bien".

En definitiva, un presupuesto -para Garnica- realista y ajustado a las necesidades de Vitoria, con el que se garantizan equipamientos para los nuevos barrios, una oficina de vivienda para las reclamaciones de los adjudicatarios de VPO, devolver la plaza de toros a su estado inicial, antes de que jugase el Baskonia (230.000 euros), y la revisión del Plan General, con una exigua partida de 216.000 euros.