Vitoria. Faltan sólo dos días para que Javier Maroto desvele cuánto les va a costar a los vitorianos la paralización de las obras del BAI Center. Ensanche 21 ha convocado este lunes a los grupos políticos a una reunión extraordinaria y urgente. Y todos aguardan el momento con ganas. Algunos, incluso, han aprovechado este tiempo de espera para hacer números. Como el PNV, que cifró en alrededor de doce millones de euros las pérdidas que podría sufrir la ciudad por las indemnizaciones a las empresas embarcadas en el proyecto. ¿Se habrá acercado al coste justo?

Sea cual sea la cantidad, aun con todo el PP siempre ha estado convencido de la idoneidad de pagar este peaje a cambio de "no arruinar a la ciudad" con el proyecto impulsado por el anterior equipo de gobierno. Maroto advirtió nada más alzarse con la Alcaldía que su predecesor había "ocultado" los números reales de la obra, porque el coste podría haberse elevado hasta los 200 millones de euros, debido a los intereses aparejados y el IVA, cuya deducibilidad total estaba condicionada a un modelo de gestión del equipamiento que todavía no estaba acordado. Además, de acuerdo a un informe, el nuevo primer edil aseguró que el mantenimiento del palacio hasta que llegase a generar beneficios supondría una carga adicional "indeterminada" sobre las arcas públicas que tendría "un efecto negativo en el ahorro neto y el equilibrio financiero".

Ante este panorama y, según aseguró, la imposibilidad de rediseñar el equipamiento, Maroto dijo encontrarse en la siguiente diatriba: parar la obra o subir los impuestos un 60%. Y decidió hacer lo primero. Ahora sabremos cuánto costó su elección.