vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria anunció este lunes a los empleados y alumnos de los cursos de cocina saludable que este año se suspende esta actividad. Era el primer día de clase. La decisión y las formas fueron discutidas ayer, en bloque, por la oposición municipal. El equipo de gobierno, mientras, reconoció que se trataba de una decisión "desagradable" pero obligada. La situación económica manda. Y, por ello, la teniente de alcalde, Idoia Garmendia, adelantó que estamos ante el "preludio" de la que se avecina con el nuevo proyecto presupuestario, que en principio se conocerá la próxima semana.
"No es un plato de gusto tener que tomar estas decisiones. Y habrá otras cuestiones que habrá que dejar de ejecutar. Lo cómodo sería seguir ofreciendo esos cursos, pero había que tomar esta decisión y priorizar", apuntó la representante del gabinete Maroto. La número dos del Ejecutivo reconoció que los cursos de cocina saludable "no son, hoy por hoy, una prioridad. Hay otras cosas que deben atenderse".
La franqueza de Garmendia pilló por sorpresa a la oposición. La concejal de Bildu Iratxe López de Aberasturi incluso admitió su "miedo" por la que se le viene encima al Ayuntamiento ante el próximo debate presupuestario. Lo cierto es que el equipo de gobierno ya había venido advirtiendo de la difícil situación económica de las arcas municipales y que no iba a haber dinero para todo. Pero, hasta el momento, esa sensación no se había traducido en medidas concretas.
Y la primera de la lista ha sido el curso de cocina saludable. Los rumores que ya se escuchaban desde diciembre se cumplieron y, finalmente, y a pesar de que se había anunciado un recorte en el programa, éste no seguirá adelante. Todos los grupos municipales criticaron ayer la medida en la comisión municipal de Medio Ambiente. La concejal jeltzale Blanca Guinea consideró que se ha puesto fin a este curso de forma "chapucera", el socialista Juan Carlos Alonso criticó que se haya decidido "a salto de mata" y después de haber dado dinero -unos 800 euros, mencionó- a los monitores para preparar los cursos -"ahora tienen cientos de euros en puerros y conejo"-, y López de Aberasturi cargó contra la "poca seriedad" del gabinete.
Garmendia, por su parte, lamentó la medida tomada, pero recordó que se trataba de un programa que contaba con un presupuesto de 300.000 euros y que su suspensión afectó ayer a 90 usuarios. En total, esos cursos al final iban a atender a lo largo del año a unas 180 personas. La teniente de alcalde reconoció finalmente que pedirá explicaciones sobre la forma en que se ha comunicado esta decisión a los afectados y que, si es necesario, presentará las disculpas debidas. En cualquier caso, defendió que era "más honrado" tomar esa decisión al inicio del curso que a mitad. E insistió en que el Ayuntamiento no puede mantener todas sus actividades y, por ello, emplazó a los grupos a debatir sobre los recortes necesarios en el debate presupuestario.