VITORIA. La máxima de "hacer más con menos" del gabinete de Javier Maroto llega a las sociedades públicas del Ayuntamiento. Ayer, el alcalde presentó oficialmente a los grupos políticos la primera fase de su propuesta de reorganización de esta costosa y sobredimensionada red. Se resume en la disolución de la Arich y su absorción por parte de Ensanche 21 para ahorrar "entre 10 y 15 millones de euros" al año. Una cantidad que, según explicó, se logrará gracias a la eliminación de las transferencias de créditos que hasta ahora se realizaban a la sociedad encargada de impulsar el Casco Viejo, los recortes en los sueldos de directivos y la reducción de recursos humanos.
Maroto centró su intervención en los motivos que le han llevado a diseñar esta maniobra. El gerente de la Arich, Gonzalo Arroita, anunció que en otoño dejaba su cargo, lo que suponía una buena oportunidad para replantearse si hacía falta o no un relevo en esta sociedad. Ensanche 21, por su parte, ha perdido contenidos tras el crecimiento urbano de Vitoria. Y mientras la primera presenta un déficit de millones de euros cada año, la segunda goza de superávit. Por eso, el alcalde considera que lo más conveniente es refundar Ensanche 21 para que aglutine tanto la tarea de reactivación de la colina gasteiztarra como la de impulso a los equipamientos de los nuevos barrios.
Alfredo Piris, gerente de Ensanche 21, liderará el nuevo organismo. Eso sí, en vez de cobrar 140.000 euros brutos al año, la nómina más alta de todo el Ayuntamiento, ganará la mitad: 70.400. "Ni él mismo entendía un salario así. Y la nueva cifra sería el tope para los máximos responsables del resto de sociedades municipales", aseguró Maroto, quien también adelantó que los trabajadores de Ensanche 21 y la Arich que son funcionarios regresarían al Consistorio.
¿Y el resto del personal? El primer edil primero y su gabinete de prensa después quisieron dejar bien claro que la fusión "en ningún caso supondría merma al apoyo" del Casco Viejo. "Todo lo contrario, esta nueva sociedad contaría con mayor capacidad económica y músculo financiero para desarrollar proyectos. Además, los programas de apoyo y la labor de impulso al Casco va a seguir siendo realizada por las mismas personas pero desde la nueva sociedad". Eso sí, para conocer el resto de detalles habrá que esperar. El alcalde ha encargado a Piris la elaboración del organigrama de la nueva sociedad. "En el próximo consejo de la Arich voy a plantear su disolución, y en el próximo de Ensanche 21 presentaremos la propuesta", subrayó Maroto, tras dar a entender que cuenta con apoyo de al menos un grupo para incorporar su estrategia a las próximas Cuentas. ¿Pero es así?
El PNV reprochó a Maroto que planteara la reorganización sin un análisis previo de carga de trabajo y de recursos, así que esperará a conocer los detalles para posicionarse. El PSE también echó en falta un documento y se preguntó si el déficit será un criterio a seguir para fusionar sociedades. Y Bildu vio un avance en la actitud del Gobierno, aunque está "muy lejos" de su propuesta de hacer que tanto Ensanche 21 como la Arich sean absorbidas por Urbanismo.