Vitoria. "Las instituciones tienen que apostar por la zona rural de Vitoria. Y más si somos Green Capital. Porque no podemos ser verdes si todos los ciudadanos del entorno tenemos que venir en coche a Vitoria. Además, no creo que nadie acudiera en vehículo privado a la ciudad si hubiera transporte público, porque aparcar es ahora una odisea. Eso sí, la clave está en que ese transporte público sea atractivo".
La presidenta de la asociación de concejos de Vitoria (Acovi), Miren Fernández de Landa, analiza con soltura las necesidades de movilidad de la zona rural de la capital alavesa porque lleva años con la misma demanda. Ahora, tras conocerse esta semana en el consejo de Tuvisa que el Ayuntamiento ya maneja una prueba piloto de transporte a la demanda, Fernández de Landa admite que es un paso adelante. Pero no el definitivo. La representante de Acovi pide aclaraciones sobre los trayectos, las frecuencias y el precio, porque dos euros por viaje le parece excesivo. Por el momento, la asociación de concejos ya prevé reuniones con Tuvisa, los grupos municipales y la Diputación para intentar consensuar el proyecto.
La propuesta, a la que ha tenido acceso este rotativo, recoge la dificultad para cubrir el transporte de la zona rural, por su dispersión, su baja demanda y el coste. Pero el documento propone optimizar las líneas de diferentes instituciones -se combinarían por tanto autobuses y taxis-, implantar un nueva sistema de gestión tecnológico y ponerlo a prueba durante un año, que si tiene éxito podría alargarse a cinco.
Desde Acovi, mientras, quieren conocer al detalle el texto, pero de entrada ya advierten de que maneja datos "anticuados". La asociación insiste en que hay más concejos de los señalados en el informe que en la actualidad carecen de transporte público y ciertas líneas de la Diputación han desaparecido.
Otro problema que ve Fernández de Landa es el precio: dos euros por viaje, 1,60 para las familias numerosas. La portavoz de los concejos cree que es insostenible para familias que tengan que ir y volver de la ciudad a diario. Y, por ello, pide que se reflexione sobre el tema y que se estudie, por ejemplo, la posibilidad de establecer rebajas por uso o por el pago con una tarjeta de cliente habitual, al estilo de los urbanos de Tuvisa.
En el plano más positivo, por contra, Fernández de Landa destaca la posibilidad de que este transporte a la demanda plantee paradas en ambulatorios y centros escolares, algo que permitiría atender a diferentes tipos de ciudadanos, desde personas mayores a niños.
En general, desde Acovi valoran que se haya dado un paso adelante para solventar la "demanda histórica" de transporte de la zona rural, y confían en que esta prueba siga adelante, pero también pide que se estudie al detalle las frecuencias, los recorridos y el precio del billete. Y, mientras se implanta, solicita al Ayuntamiento que facilite a más pueblos una tarjeta de OTA para aparcar en la ciudad. Porque estas necesidades de movilidad no pueden esperar.