vitoria. La filosofía del alcalde de Vitoria de "hacer más con menos" continúa haciendo mella en la plantilla municipal. Y, además, en sentido literal. Javier Maroto ha decidido que ya no se van a cubrir las bajas de los funcionarios mientras tengan una duración máxima de quince días y los ausentes no pertenezcan a servicios de carácter social, la Policía, Bomberos o trabajen solos. Para el comité de empresa del Ayuntamiento, la medida se traducirá en más carga de trabajo, una merma en la calidad de los servicios prestados y la destrucción del empleo que se generaba con las suplencias a través de la bolsa de trabajo. El primer edil, sin embargo, no ve perjuicios y sí una ventaja contante y sonante: un ahorro de 2,38 millones de euros al año.
Según explicó Maroto, el Ayuntamiento se gasta en cada ejercicio la friolera de 16 millones de euros para sustituir las bajas, una cifra equivalente a lo que costaría construir un centro cívico de última generación. No obstante, con la directiva que acaba de aprobar, se dejará de gastar un 15% de esa cantidad. Es un ahorro significativo "en plena economía de guerra" que ayudará a reducir el déficit de las arcar municipales y a impulsar los retos más inmediatos. "Además, no vamos a perjudicar los servicios esenciales", subrayó Maroto. De esta forma respondió al comité de empresa y los grupos de la oposición, quienes advirtieron el jueves de que la no cobertura de sustituciones decidida por el primer edil de forma unilateral incluye ámbitos tan sensibles como las escuelas infantiles, las residencias de mayores y equipamientos donde sólo trabaja una persona -el caso de la limpieza-.
"No vamos a perjudicar servicios esenciales ni se provocarán cierres puntuales de instalaciones. Esto queda muy claro en la directiva", insistió Maroto, quien tiene claro que va a seguir buscando nuevas maneras de ahorrar siempre que no acarreen consecuencias negativas. En ese afán, recordó su intención de reestructurar las sociedades públicas, una red sobredimensionada en algunos casos tanto por las nóminas de los altos cargos como por sus recursos humanos. Por eso, ya ha mantenido contactos informales con algunos grupos y ahora quiere iniciar un debate serio. Lo deseable es que el estudio "esté listo en diciembre" para que el proyecto presupuestario contemple los cambios, que podrían incluso conllevar la eliminación de algunas de estas empresas públicas.
En aras de ese "rigor económico" en la gestión de los recursos, Maroto también anunció que "se ha logrado reducir en 600.000 euros la factura anual de 2 millones de euros que se pagaba en seguros sin afectar a las coberturas". En este caso, sin embargo, sus declaraciones no fueron exactas. El servicio salió a contrato con un precio de licitación de 2 millones y se ha logrado bajar hasta 1,4. De ahí salen los 600.000 euros mencionados, pero el ahorro en realidad es de poco más de 300.000, porque en el último ejercicio el Ayuntamiento gastó en seguros 1,735 millones.