Vitoria. El Alto de Armentia ya ha vuelto a ser uno de los principales accesos a Vitoria. La zona recuperó a principios de mes el segundo de sus carriles de circulación, que se cerró a comienzos de agosto cuando comenzaron unos trabajos para soterrar el río Ali. Ya el pasado 15 de septiembre se reabrió una de sus vías, la de salida de la ciudad hacia la N-102 -y, por tanto, hacia Madrid-, una operación que ahora da un nuevo paso con la retirada de las vallas también en la zona de acceso a la capital alavesa.

El Consistorio anunció el pasado 8 de agosto el inicio de unos trabajos en este entorno para soterrar el río Ali, una labor que obligaba a cerrar al tráfico este punto y a habilitar caminos alternativos para cruzar la zona. Así, para acceder a la ciudad se debía pasar por el paso del Peregrino y, para dejarla, por José María Cagigal. El objetivo municipal era culminar las obras, como mínimo, en noviembre.

No obstante, el desarrollo de los trabajos ha permitido recuperar de forma progresiva la normalidad en la circulación. Así, el pasado 15 de septiembre, se recuperó el carril de salida en este punto. Y, el de entrada, mientras, siguió cortado hasta hace diez días, cuando se retiraron las vallas y las señales que advertían de la necesidad de tomar un desvío.

Los trabajos en el Alto de Armentia fueron una de las grandes reformas que se activaron este verano tras las fiestas de La Blanca, cuando se llevaron a cabo en torno a una treintena de actuaciones. El grueso de los trabajos lo asumió la habitual campaña de mejora de firmes y reparación de baches, que llevó a cabo trabajos en un total de 14 barrios. Además, otra de las actuaciones más destacadas fue la reforma de la rotonda de América Latina, que permitió ganar un carril interior y otro exterior para agilizar la circulación. Y, por último, también cabe recordar la intervención en la calle Florida, donde unos trabajos de canalización -que aún continúan, pero ya no en el tramo central de la calle, sino más cerca del parque- redujeron el espacio para la circulación.

En definitiva, varias actuaciones en unos puntos clave en el tráfico de la ciudad que, según denunció entonces el PSE, habían generado un "caos circulatorio" por su falta de coordinación y señalización. El gabinete Maroto negó la mayor. El pasado agosto, en cualquier caso, se recordará como uno de los meses más ajetreados en cuanto a actuaciones en las calzadas de Vitoria. Y, con el avance en el Alto de Armentia, sus efectos van quedado atrás.