Vitoria. En el mapa de las asociaciones de barrio, la plaza Euskaltzandia y su entorno se ubican en tierra de nadie. Los vecinos de la zona carecen de representación oficial, y puede que tal vez por ello no hayan llegado quejas por el nuevo proyecto de estación de autobuses al Ayuntamiento, como asegura el gabinete de Javier Maroto. Sin embargo, el colectivo vecinal Gorbeia Auzokideaz, con campo de acción en Lakuabizkarra, sostiene que "hay residentes que están formando una plataforma de protesta". Según dicen, desde que el PP decidió trasladar la terminal cundió la alarma por las consecuencias que podría acarrear en este espacio: más tráfico, más humo, más ruido.
Ahora que se sabe que la propuesta del equipo de arquitectos pasa por introducir los autobuses por la calle Donostia, la asociación vecinal está convencida de que es cuestión de días que se disparen las quejas. "Es una locura esta elección. Hay cinco centros escolares, rotondas muy complicadas...", advierte el colectivo, quien exige al equipo de gobierno que tenga en cuenta las críticas como cuando en su día, desde la oposición, votó a favor de una consulta sobre la terminal del parque. También la asociación del otro lado de portal de Foronda, Ipar-Arriaga, solicitó al PP que informe de manera directa a los afectados y no a través de los medios de comunicación.