vitoria. El mes de mayo marcó el final de una era, la de los sorteos de viviendas de protección oficial. Por fin, se había agotado la lista de espera de demandantes. Sin embargo, antes de que se hubiera dado solución al déficit de oferta de viviendas ya habían surgido otros contratiempos que aún persisten: la imposibilidad de miles de beneficiarios de acceder a la financiación, lo que ha provocado que muchos pisos ya levantados sigan vacíos, además de defectos constructivos y retrasos en la edificación de promociones sorteadas y adjudicadas. Un panorama que hoy el PNV y Bildu pondrán sobre la mesa del Pleno municipal con sendas baterías de propuestas.

La formación nacionalista, autora de la moción original, va a proponer la creación de un servicio municipal de atención a la vivienda a través del cual los demandantes de VPO puedan registrar las denuncias relativas a defectos de construcción, calidad de materiales, retrasos en los plazos de ejecución y entrega de las promociones, contar con un servicio gratuito de peritaje para valorar técnicamente los hipotéticos desperfectos, y ser asesorados jurídicamente. "Exigimos al equipo de gobierno más implicación en la defensa de los derechos de los vecinos, que casi a diario están trasladando al Ayuntamiento todo tipo de quejas", subrayó ayer el portavoz del grupo, Gorka Urtaran.

El PNV también planteará la elaboración de un estudio sobre las personas adjudicatarias de VPO que han renunciado a éstas en los últimos cuatro años para conocer su situación, de forma que pueda "adaptarse la oferta de la vivienda a la nueva situación". Un esfuerzo por revertir la problemática actual en la que, a juicio de Urtaran, hay que conseguir la implicación del Gobierno Vasco para que actualice la estadística de pisos sin ocupar en Vitoria y realice un plan de medidas para sacarlas cuanto antes al mercado.

Bildu apoyará al PNV en la creación del servicio de recogida de quejas, la elaboración del estudio de los renunciantes y la actualización de la estadística de pisos sin ocupar, pero quiere ir mucho más lejos en materia de vivienda vacía. En su enmienda a la moción nacionalista, el grupo abertzale solicitará al equipo de gobierno la aplicación de un recargo del 50% del IBI para estos pisos y la creación de un parque municipal de alquiler para llenar de vida todas estas casas. "Vivimos una situación kafkiana, porque a las 10.000 viviendas vacías que se estima hay en Vitoria se han sumado todas las de las promociones que no se ocupan. Hay que cambiar el modelo", defendió la edil Itziar Amestoy, quien reiteró el deseo de su partido de eliminar Ensanche 21 para que las competencias regresen a Urbanismo.