vitoria. La Agencia de Ecología Urbana de Barcelona está inmersa en la elaboración de un catálogo de diseño del espacio público. ¿Qué nos puede adelantar?
El objetivo es que Vitoria ofrezca una imagen unificada: el mobiliario urbano, el alumbrado, el pavimento... La inversión es mínima y, a cambio, la ciudad tendrá una imagen diferenciada, su propia identidad.
Ahí se incluye, entonces, la creación de una baldosa para Vitoria, como anunció esta semana la concejala Leticia Comerón.
Efectivamente. Cuando un vitoriano regrese después de unas vacaciones, se sentirá más que nunca en casa.
La bici tiene cada vez más adeptos, pero es un vehículo muy codiciado: los robos se han triplicado desde 2009, motivo por el que se ha creado un plan de vigilancia. Pero los policías no pueden estar en todas partes y la inseguridad frena a muchos ciudadanos a ir en dos ruedas.
La vigilancia policial es básica, y hay que endurecer los castigos para que los ladrones se lo piensen dos veces antes de volver a actuar. No obstante, creo que las bicicletas tendrán que acabar teniendo un localizador y una matrícula como cualquier otro medio de transporte, con todo lo que eso conlleva. También hay que reconfigurar los aparcamientos para fortalecer la seguridad. No obstante, con todo los amigos de lo ajeno seguirán intentándolo. Es inevitable.
Se quiere elaborar una ordenanza de bicicletas, hay campañas para fomentar su uso... ¿Pero en realidad el quid del éxito de este vehículo no está en una auténtica red de bicicarriles?
Efectivamente. Con una red sin tramos inconexos, que enlace toda la ciudad, se evitarían realmente los conflictos entre coches, peatones y bicicletas. Contar con la estructura es la clave, más allá de una ordenanza, para que este modo de desplazamiento sea realmente eficaz.
En 2012 Vitoria reinará como European Green Capital. Si estuviera en su mano, ¿cómo le sacaría jugo a este título?
Creo que el programa es muy adecuado. Lo fundamental es aprovechar este reconocimiento para poner a Vitoria en el mapa, para convertirlo en un referente. Bruselas nos ha pedido ayuda a la Agencia de Ecología Urbana de Barcelona para preparar su candidatura. Hay un enorme interés por convertir el medio ambiente en una herramienta para atraer inversiones y empresas, para potenciar el turismo, para darse a conocer... Y en 2012 Vitoria va a disfrutar de una gran oportunidad. Esto no sean unos Juegos Olímpicos, pero bien planteado sus efectos son importantes.
Otro año del que se habla mucho es 2050. Vitoria se propone para entonces ser autosuficiente y neutra en carbono. ¿No suena demasiado ambicioso?
No, y no será para 2050, sino seguramente diez años antes. La energía es un bien cada vez más escaso y cualquier conflicto en que este recurso entra en juego dispara los precios. La situación mundial ha convertido en una obligación llegar cuanto antes a la autosuficiencia.
¿Vitoria está bien posicionada?
Contamos ya con un plan de indicadores para afrontar el reto. Si hacen sus deberes, Vitoria va a ser una de las ciudades mejor posicionadas del mundo.
El equipo de gobierno ha prometido aplicar a todas las obras criterios de sostenibilidad. ¿Qué le parece este trabajo mano a mano de Urbanismo y Medio Ambiente?
Sin lugar a dudas, es un gran acierto. Hoy en día, no se debe entender el desarrollo urbano sin criterios medioambientales.
Un ejemplo concreto es la creación del Anillo Verde Interior. ¿El equipo de gobierno le ha adelantado algún detalle?
Conozco la idea de esta estrategia. El conectar la ciudad con el Anillo Verde exterior. Me parece una muy buena decisión, que además entronca con nuestra propuesta de creación de sendas urbanas.