Es ya un clásico al inicio del curso político. Ayer, representantes del Ayuntamiento liderados por la presidenta de Amvisa, la concejala Idoia Garmendia, realizaron la tradicional visita de aguas por las cuevas del Gorbea y las depuradoras de Araka y Krispijana. Un acto que se viene repitiendo desde 1894, año en que la Sociedad Aguas de Gorbea cedió estos manantiales -de los que se suministraban Apodaka y Foronda- al Consistorio vitoriano. Garmendia comprobó las actuaciones puestas en marcha el año pasado en las depuradoras con el propósito de mejorar la red de abastecimiento para Gasteiz. En el caso de Araka, se ha finalizado el tratamiento de fangos e iniciado la construcción de un tercer depósito, que estará concluido en diez meses, para reparar los otros dos que datan de los años 80. Además, existe ya una nueva conducción de 10 kilómetros desde Albina por si alguna vez falla el bombeo de los embalses de Ullíbarri en una situación de emergencia.