vitoria. Un gobierno con prisas, populista y poco dado al diálogo. Así describen la oposición al equipo que encabeza Javier Maroto en el Ayuntamiento de Vitoria. PNV, PSE y Bildu piden al PP que, tras estos primeros 100 días, reflexione y busque apoyos en el resto de los grupos.
El portavoz jeltzale Gorka Urtaran, define al ejecutivo Maroto como "el gobierno de las pes", por su "precipitación y su populismo peligroso". El edil reconoció que su partido está "muy preocupado" por la actitud del PP al frenar el BAI Center sin buscar apoyos, al "poner contra las cuerdas" al colectivo inmigrante con los cambios en las ayudas sociales o al gestionar de forma "inadecuada" la polémica de la mezquita de Zaramaga.
Urtaran cree que casos como éste demuestran que Maroto actúa de forma "cortoplacista", algo que le obliga "continuamente a corregir sus errores". Y menciona casos como el del aval del Alavés o el Gasteiz Antzokia. "Le falta actuar con mayor consenso y le sobra la precipitación", apunta. Además, el representante del PNV espera que "Maroto sepa buscar más acuerdos con quienes piensan diferente". Porque, de lo contrario, "parece que sólo actúa en base a la rentabilidad política de sus propuestas".
El grupo socialista comparte estas críticas. El portavoz municipal del PSE, Patxi Lazcoz, lamenta que, tras estos primeros 100 días de gobierno, se echa en falta un rumbo en la ciudad. "Antes lo había, aunque no se compartiese, pero ahora no lo veo", lamenta el exalcalde. Y critica que casos como el de la mezquita de Zaramaga pongan "en riesgo" la identidad de Vitoria como "la ciudad de los valores" y que el gabinete Maroto haya puesto hasta ahora más énfasis "en el no, en paralizar proyectos, que en las cosas que se van a hacer".
Lazcoz recuerda, en este sentido, que el problema de Vitoria "no era el BAI Center", como según el concejal ha quedado demostrado, ya que su paralización "no ha supuesto solventar todos los problemas económicos" de la ciudad. Pese a todo, el dirigente del PSE reitera que ya ha ofrecido, por responsabilidad, un "folio en blanco" a Maroto para consensuar los grandes proyectos de la ciudad y así evitar que "cada cuatro años se pare Vitoria". Aún no ha habido respuesta, pero Lazcoz bromea al afirmar que "igual no les ha dado tiempo en 100 días".
Desde Bildu también consideran que el gobierno "todavía no está asentado". El concejal Antxon Belakortu critica con dureza ciertas acciones del gabinete que, en su opinión, se han realizado "de cara a la galería" "Éste es un gobierno de laboratorio, que está hecho sólo para contentar a sus votantes", censura.
Y pone dos ejemplos: la mezquita de Zaramaga y los cambios en las ayudas sociales. El edil cree que, por el momento, Maroto no ha emprendido "medidas de calado" en la ciudad: "La única que ha hecho ha sido paralizar el BAI y, además, lo ha conseguido con el apoyo de Bildu, lo que quiere decir que él no ha hecho nada". Belakortu pone una receta triple al PP para recuperarse de esta situación "Diálogo, diálogo y diálogo. Es necesario hablar más con los demás y lograr una mayor participación ciudadana".