EL Gasteiz Antzokia pelea por su supervivencia. Y eso que aún no está vivo a todos los efectos, aunque sí figure en las Cuentas municipales. El proyecto impulsado por EA durante la pasada legislatura, con el apoyo del PSE, aún tiene partidas económicas vigentes en el Ayuntamiento. Y, por ello, el nuevo grupo municipal de Bildu se resiste a ver cómo el proyecto queda aparcado, una duda que se avivó después de que el alcalde, Javier Maroto, insistiera en que no conocía nada sobre esta apuesta. La insistencia de Bildu ya ha logrado que el PP no se cierre en banda a la creación de esta infraestructura, una deuda de la ciudad con el euskera.
El propio Maroto subrayó esta semana que las inversiones en torno a la lengua vasca no se tocarán y que ha percibido el interés de muchos gasteiztarras por que se mantenga la apuesta por el Gasteiz Antzokia, un centro que, desde el punto de vista cultural e incluso hostelero, servirá de acicate para el euskera en Vitoria. Otra cuestión aún por debatir es dónde se ubica -durante la pasada legislatura se habló del Casco Viejo, pero Bildu en campaña apostó por reutilizar el edificio del Banco de España en Olaguíbel-, su contenido y su modelo de gestión. Pero, a priori, ninguno de los grupos municipales se opone a esta construcción.
Asociaciones y personalidades vinculadas a la cultura euskaldun, mientras, siguen el debate desde la distancia pero con interés. No por la disputa política, ni mucho menos, sino por la posibilidad de que este acuerdo municipal pueda suponer la llegada a Vitoria, por fin, de un Kafe Antzokia que ya funciona en otras localidades como Bilbao, Ondarroa o Bermeo. Y estos representantes de la sociedad vascoparlante insisten en que cualquier iniciativa que sirva para estimular la cultura en euskera será bien recibida.
El bertsolari Manex Aguirre explica, en este sentido, que el Gasteiz Antzokia "es un proyecto muy necesario para la ciudad, porque puede agrupar la labor que ya realizan los colectivos euskaltzales en Gasteiz, que ahora funcionan bien pero cada uno en su línea". De ahí que este recinto "puede servir para resaltar toda la cultura que ya existe" en la capital alavesa, siempre que se cuide su modelo de gestión y se fomente la participación. Desde la federación de asociaciones de euskera Topagunea también ponen el acento en este tema. El técnico de cultura de la entidad y dinamizador de Araba, Manuel Moreno, también confía en que una infraestructura de este tipo puede servir de estímulo para el "caudal creativo" de la ciudad, pero desde los autores más consolidados a los grupos amateurs. La escritora Karmele Jaio, por ejemplo, se ve como un parte del público potencial de la actividad cultural que acogería el Gasteiz Antzokia: "Nuestro idioma, nuestra cultura, necesitan un espacio así. Pero lo digo como creadora y como alguien que demanda cultura. Porque a veces percibimos ese vacío en la oferta actual, y defiendo que necesitamos un espacio digno".
la oferta en euskera Uno de los debates asociados al Gasteiz Antzokia es si, más que un espacio especializado en euskera, la ciudad necesita una oferta cultural mayor en lengua vasca y repartida por los centros que actualmente existen en la capital alavesa. El cantautor Mikel Urdangarin, por ejemplo, lamenta que en la actualidad la oferta en euskera se concentre durante las fiestas de La Blanca en la plaza del Machete: "Estos actos deberían estar más repartidos. Encontrar un evento en euskera debería resultar más frecuente, más común y algo habitual dentro del actual circuito cultural".
Urdangarin ve una meta a largo plazo esa apuesta generalizada y "ambiciosa" por el euskera, pero también destaca que el Gasteiz Antzokia puede suponer un impulso a corto plazo. "Si viene, bienvenido sea este proyecto. El euskera sigue en una situación desfavorecida con respecto al castellano, por lo que apoyo cualquier actuación para lograr una situación más normalizada", explica.
la preocupación Para ello, detalla el músico, resulta clave que haya una mayor concienciación entre la clase política por el fomento del euskera. De ahí que cada medida se reciba con los brazos abiertos, como apunta el presidente del grupo Algara Dantza Taldea, Iñigo Manuel: "Estamos perdiendo nuestra cultura y, sobre todo, nuestro folklore. En muchas ocasiones ya no se pueden organizar ni competiciones de dantza por falta de participantes". Esta asociación sin ánimo de lucro se ofrece de forma gratuita para enseñar dantza y, en la actualidad, prepara ya el desembarco en su nueva sede en la calle Abrevadero -2 bajo- de Vitoria. El local aún está en obras, de ahí que a Manuel no le cueste verse como usuario potencial del futuro -y debatido- Kafe Antzokia: "Me parece una buena idea. Todo lo que sea fomentar la cultura es fundamental". Opiniones como éstas no entienden de presupuestos, apoyos políticos o localizaciones; las personalidades y grupos asociados a la cultura euskaldun no entran en el debate de la Casa Consistorial, sólo esperan novedades sobre un proyecto que, si haber arrancado, ya genera expectación.