vitoria. El Ayuntamiento de Vitoria ya estudia mejoras para agilizar el tráfico en el entorno del colegio Marianistas. Una de las primeras actuaciones será la colocación de un semáforo en la calle Koldo Mitxelena para acceder a Micaela Portilla, una zona que tras los recientes cambios introducidos en la cercana Madre Vedruna -ahora es de doble sentido- había sufrido atascos con la vuelta al cole. Este proyecto es complementario, además, a los posibles mejoras de la plaza Lovaina.
Una vez finalizados los trabajos de regulación semafórica en la rotonda de América Latina, el principal punto negro de la circulación de la capital alavesa, el Ayuntamiento ya ha puesto sus ojos en otra de las zonas más delicadas para el tráfico de la ciudad. Las calles en torno a Marianistas ya han generado anteriormente debate -las quejas en el buzón ciudadano son frecuentes (y encendidas) por este tema- por la presencia de dobles filas y atascos. Durante la pasada legislatura, por ejemplo, las multas por coches aparcados en horas punta en Luis Heintz obligaron al autobús escolar a desviarse hacia Madre Vedruna. La solución final, sin embargo, consistió en regular con dos señales la parada del autocar en Micaela Portilla durante cinco minutos.
El debate sobre el tráfico en este entorno ha resurgido este verano. A mediados de agosto, Madre Vedruna se convirtió en una vía de doble sentido en el tramo desde Lovaina hasta Koldo Mitxelena. El objetivo era facilitar la salida de los vehículos hacia Portal de Castilla sin tener que atravesar antes la concurrida Avenida Gasteiz. Vecinos de la zona, no obstante, auguraron un caos de tráfico con la vuelta de los escolares al colegio en septiembre.
Fuentes municipales confirman que el aumento de circulación de la zona -en las cercanías se encuentra, por ejemplo, el parking de la Catedral Nueva- había generado atascos en Koldo Mitxelena para llegar a Micaela Portilla, zona en la que se ubica el hotel Ciudad de Vitoria y que ahora se regula con un ceda al paso. Por ello, el Ayuntamiento ya se ha puesto manos a la obra y ha decidido instalar un semáforo entre estas dos vías. El objetivo no es otro que ganar fluidez. Esta decisión ya está tomada, aunque las obras por el momento carecen de fecha.
La instalación del semáforo en este punto es una actuación complementaria, por otro lado, a las posibles mejoras que se estudian en la plaza Lovaina. El paso del tranvía, los autobuses urbanos, de los vehículos que acceden al parking de la Catedral y de aquellos que quieren acercarse al centro por esta zona convierten a esta glorieta en uno de los cruces más complicados de la ciudad. Además, la doble dirección estrenada en Madre Vedruna ha animado al Consistorio a estudiar nuevas medidas. Durante los próximos días se estudiarán los problemas de tráfico en la zona para analizar si se puede cambiar la regulación semafórica para, entre otras cuestiones, agilizar el paso de vehículos hacia Madre Vedruna. El inicio de la actividad escolar en Urkide y Marianistas facilita ahora al Consistorio realizar una foto más realista de estos problemas de tráfico. El Consistorio confía en que no salga movida.