vitoria. El alcalde de Vitoria, Javier Maroto, se reafirmó ayer en su compromiso de congelar los impuestos clave del Consistorio. Ésta es la única premisa con la que el ejecutivo local acudirá a la ponencia sobre fiscalidad -se reanuda el día 15-, un foro que se presenta clave para que los partidos acuerden cómo reducir el desnivel entre los ingresos y los gastos corrientes del Ayuntamiento.

Este debate ya vivió su primera entrega a finales de julio, cuando el interventor municipal -órgano de control económico del Ayuntamiento- advirtió, una vez más, de la necesidad de ajustar las diferencias entre los gastos corrientes del Consistorio -como el gasto en Personal o en servicios- y sus ingresos -como los impuestos o las tasas públicas-. En principio, este panorama plantea dos posibilidades drásticas: aumentar los impuestos o reducir servicios. Sin embargo, el concejal de Hacienda, el popular Manu Uriarte, ya auguró que finalmente lo más probable es que se apueste por una solución intermedia. Sea como fuere, lo único que tienen claro todos los grupos es que la situación no puede seguir como hasta ahora.

Preguntado sobre esta cuestión, Maroto apuntó ayer que el debate se presenta "apasionante", ya que habrá que lograr un "consenso" para tener claro "qué servicios prestamos, cuánto cuestan y si vamos a continuar prestándolos y a esos precios". Porque, sobre la posibilidad de que este debate se salde con un aumento de los impuestos, el primer edil se reafirmó en su compromiso de congelar los cinco gravámenes clave del Consistorio -como el IBI, el de circulación, plusvalías...-: "Creo sinceramente que no deberían subir los impuestos que te tocan simplemente por tener una casa o un coche. Ése es mi compromiso firme".